El pasado 3 de mayo tuvo lugar en Washington DC la famosa Cena de Corresponsales de la Casa Blanca, una cita que se repite desde 1920 y que cumplía este sábado su edición número 100. La cena que tiene como fin recaudar dinero para dar becas a estudiantes de Periodismo sirvió para que 16 excepcionales estudiantes consiguieran su financiación para la universidad.

La cena, presentada por el actor Joel McHale, tuvo cerca de 3000 invitados, incluyendo varias personalidades hispanas como la actriz Sofía Vergara, Gloria Estefan, Emilio Estefan o Alfonso Cuarón, además de deportistas, periodistas, figuras de Hollywood y dirigentes de importantes empresas.

Barack Obama aprovechó la ocasión para hablar de temas actuales en el día en el que tradicionalmente el Presidente de Estados Unidos muestra su lado más humorístico. En su discurso hubo una buena dosis de autocrítica a la vez que alguna broma dirigida a los medios de comunicación, presentes en la cena, que tanto le critican últimamente.

Obama bromeó sobre la caída de su popularidad en 2013: “Mi eslogan ha pasado de ser ‘Yes we can’ a ser ‘Control-Alt-Suprimir’…”. También ironizó sobre su hija, quien eligió llevar a Bill Clinton el días de las carreras (día en el que los alumnos llevan a sus padres para hablar de sus profesiones) en vez de a él o que el 47% de los votantes seguro que llamaron a Mitt Romney para pedirle perdón.

El Presidente comentó que quizás debería tomar ejemplo del ganador de la Super Bowl, Richard Sherman, a la hora de tratar con la prensa, imitándole en sus famosas y polémicas declaraciones en las que decía “no habléis nunca de mi de esa manera, soy el mejor presidente del juego”.

Utilizó polémicas recientes para bromear de la poca popularidad de su ‘Obamacare’, diciendo que si era necesario que regalara entradas para ver al equipo de la NBA Los Ángeles Clippers, que posiblemente sean comprados por Oprah Winfrey tras el escándalo racista de los últimos días que obligan al actual dueño Donald Sterling a vender al equipo.

Durante el discurso también aparecieron imágenes cómicas como una de Barack Obama en el Despacho Oval sentado sobre el trono de hierro de la famosa saga de libros y ahora serie Juego de Tronos, o una foto de Vladimir Putin sin camiseta con la que bromeó sobre algunos comentarios al pecho que lucía.

Para terminar, y con un tono más serio no quiso olvidarse de que a pesar de que ellos estuvieran de celebración con la prensa, hay otros lugares que no viven sus mejores días y en los que hay reporteros o fotógrafos no tan afortunados que pudieran estar en la cena esa noche, hablando de Ucrania, Afganistán, Siria o Egipto.