Una de cada 10 empresas que ha mostrado interés por participar en la construcción del polémico muro fronterizo entre Estados Unidos y México son hispanas. Eso significa que de las más de 600 compañías que han respondido al concurso que presentó el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense el 24 de febrero, 62 son de origen hispano o cuentan con propietarios hispanos, según un estudio realizado por ‘The Guardian’.

El rotativo británico ha rastreado las compañías que se han registrado para el “diseño y construcción de distintos prototipos de estructuras” para la frontera hasta llegar a la conclusión de que el 10% tiene propietarios hispanos.

Uno de ellos, Patrick Balcazar, ha declarado al diario que “el muro es una pérdida de tiempo y dinero”. El propietario de San Diego Project Management, constructora afincada en Puerto Rico, considera que “es una tontería por razones medioambientales y desde un punto de vista económico”.

Sin embargo, Balcazar justifica su participación en el concurso: “Defiendo tu derecho a ser estúpido. Si quieres construir un muro, voy a construirte el mejor muro que tenga al alcance de mi mano y voy a pagar a mi gente”.

Pese a que se conocen pocos detalles acerca del proyecto, John Kelly, Secretario de Seguridad Nacional, ya ha dicho que tendrá 9,1 metros de alto y que se estudiarán los proyectos a partir de distintos criterios, como el tipo de materiales, que dificulte escalar a través de la estructura y que tenga una alta resistencia a posibles daños.

Se espera que para junio la Administración Trump anuncie qué empresa o grupo de empresas se encargue de empezar a proyectar el muro que el presidente de Estados Unidos convirtió en una de las señas de identidad de su campaña electoral.

Sin embargo, aún queda por ver cómo se financiará su construcción. Tras prometer en campaña que lo sufragaría México, Reuters informó a comienzos de marzo de que el Gobierno de Estados Unidos sólo había podido localizar partidas presupuestarias para dedicar a sufragar el muro por valor de 20 millones de dólares, cifra muy alejada de los 20.000 millones que, se estima, costará el polémico muro.