El pasado 21 de noviembre, Daniel Ureña, Director de The Hispanic Council, analizó en el programa La Mañana de la COPE con Javi Nieves, la acción ejecutiva en materia de inmigración anunciada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el día anterior.

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En cuanto al poder que el Presidente tienen para tomar decisiones ejecutivas sin contar con el apoyo del Congreso, Ureña recordó que “Obama se encuentra en una situación muy complicada porque no tiene la mayoría en el Congreso pero en EEUU sí se da de forma efectiva la separación de poderes y aunque Obama haya decidido actuar en solitario va a necesitar contar con el apoyo del Congreso en el medio plazo”.

En relación a la costumbre de que los presidentes ejerzan dicha autoridad, el Director de The Hispanic Council, comenta que “sobre todo un presidente puede tomar este tipo de acciones en cuestiones internacionales, algo muy instaurado desde el 11-S y muy criticado por el propio Obama a Bush”.

Concretamente la acción ejecutiva anunciada el pasado 20 de noviembre que da un “respiro” a millones de inmigrantes indocumentados, para Ureña “no es una reforma, ni es una amnistía, es un alivio temporal que durante 3 años, si cumples una serie de requisitos, permitiría hasta 5 millones de inmigrantes tener un permiso temporal. Al final, es un parche, un movimiento, pero ahora los que tienen que decidir son los republicanos”.

“Sobre todo los beneficiarios van a ser padres cuyos hijos son ciudadanos o residentes legales que lleven más de 5 años en el país, para eso tienen que estar dispuestos a verificar sus antecedentes, a pagar impuestos y a cumplir la ley. La idea es premiar a los padres de hijos que ya están en el país”, explico Daniel Ureña sobre las medidas anunciadas.

La cuestión migratoria era de las promesas pendientes de Obama desde que llegó a la Casa Blanca en 2008 “y por fin ha tomado una decisión aunque temporal”. “El tema migratorio es muy complejo porque hay muchas interpretaciones y ha sido parte del gran desencanto de los hispanos en los últimos años, aunque ahora vayan a estar más contentos“, afirmaba Ureña.

En cuanto al impacto que estás medidas tiene para los republicanos, Ureña cree que  tienen que hacer frente a un gran debate interno porque si se convierten en “anti inmigrantes” van a tener difícil ganar en 2016, principalmente por una cuestión numérica”.