La semana pasada en un acto en la Casa Blanca, el presidente Barack Obama nominó a la actual directora de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca, Sylvia Mathews Burwell, para reemplazar a la ya ex Secretaria de Salud, Kathleen Sebelius al presentar su renuncia tras más de 5 años en el mismo cargo.
Sebelius, como destacó Obama, “pasará a la historia por sacar adelante la Reforma de Salud, convirtiendo la sanidad en un derecho para todos los ciudadanos, no en un privilegio”. Según la propia ex Secretaria, quién ha pasado por duros trances ante el Congreso y el Tribunal Supremo para defender esta reforma, “el Obmacare es el logro social más significativo de los últimos 50 años desde que Johnson firmara la Ley de Derechos Civiles”.
Sylvia Mathews Burwell, de 48 años, deberá esperar a que el Senado acepte su nominación en las próximas semanas
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. Aunque se espera que algunos republicanos utilicen esta nominación como una oportunidad más para mostrar su descontento y contrariedad con la nueva Ley de Salud, de ser aceptada Burwell se enfrentará a grandes tareas:
- Pulir la Reforma, solventar los problemas que han surgido en los últimos meses y preparar la plataforma de inscripción para el segundo periodo que abrirá en 6 meses.
- Acabar con la confusión todavía latente entre los ciudadanos sobre los beneficios y costes de esta reforma.
- Convencer a los republicanos que se mantienen escépticos ante esta nueva forma de gestionar la atención sanitaria.
Además, Burwell tendrá que gestionar dos grandes retos que determinarán el futuro de la ley y la reforma. Por un lado deberá hacer frente a la negativa de 24 estados, entre ellos Texas y Florida, con gran población hispana, para ampliar el programa Medicaid y ofrecer atención sanitaria a gente sin recursos. Se calcula que ante esta negativa más de 5,7 millones de personas seguirán sin seguro médico en 2016. Y por otro, superar los intentos de anulación de la ley por parte de los republicanos que emplearán los problemas técnicos del Obamacare como arma electoral en las próximas elecciones de noviembre.
A pesar de que los republicanos siguen contrarios a esta Ley, desde la Casa Blanca se han publicado los datos del primer periodo de inscripción que finalizó el pasado 31 de marzo para demostrar que la reforma funciona. En total se han inscrito 8 millones de personas para tener un seguro médico, el 35% de ellos es de menores de 35 años y se calcula que más de 3 millones de jóvenes se beneficiarán del seguro de sus padres.