Por Daniel Ureña. Presidente de The Hispanic Council
1. Un debate sin Trump
Donald Trump decidió no participar en el último debate republicano antes de los caucus de Iowa del próximo lunes debido a sus discrepancias con la periodista Megyn Kelly, una de las moderadoras del debate, que fue coorganizado por la cadena Fox y Google. La ausencia de Trump fue un alivio para los demás candidatos, que tuvieron un debate no exento de reproches y ataques entre ellos, pero con más substancia sobre asuntos de política nacional e internacional. Está por ver el efecto que tendrá la ausencia de Trump, pero al menos anoche la consecuencia fue que hubo menos espectáculo y más política.
2. Ted Cruz, el «frontrunner»
El gran beneficiado de la ausencia de Trump fue Ted Cruz, que ocupó el puesto central en el escenario y fue el encargado de abrir y cerrar el debate. Además, fue el objetivo de muchas de las preguntas que los moderadores lanzaron tanto a él como a sus adversarios, algo que irritó a Cruz, que incluso amenazó (en broma o no) con abandonar el estrado si las preguntas seguían girando en torno a él, momento que fue muy bien aprovechado por Marco Rubio al lanzarle un gancho directo con la frase “No se preocupen, que yo no voy abandonar el estrado sean cual sean sus preguntas”. Tanto Cruz como Rubio fueron los principales protagonistas, escenificando bien su condición de favoritos.
3. Jeb Bush sigue vivo
La ausencia de Donald Trump favoreció también a Jeb Bush. Se le vio más relajado y mucho más cómodo hablando de política en vez de la habitual confrontación directa con Trump en los debates anteriores. Bush quiere ser el candidato de la moderación y de la unidad, por lo que su carta es jugar a ser la antítesis de Trump, con la esperanza de que el sentido común sea lo que prime en los votantes republicanos a la hora de ir a votar.
4. Rand Paul por fin tuvo protagonismo
Apartado del último debate de hace dos semanas por sus bajos números en las encuestas, en el último debate antes de Iowa Rand Paul tuvo más protagonismo que en toda la serie de debates de los últimos meses. Se enfrentó a los dos principales protagonistas, Ted Cruz y Marco Rubio, enfatizando su defensa de los derechos constitucionales y de la libertad individual ante cuestiones tan polémicas como el aborto o la discriminación racial.
5. Fox puso contra las cuerdas a los candidatos
A diferencia del anterior debate organizado por Fox, en el que los moderadores fueron mucho más complacientes con los candidatos, en el último debate republicano la cadena los puso literalmente contra las cuerdas, especialmente a Marco Rubio y Ted Cruz, al emitir imágenes de ambos con declaraciones de hace años en las que defendían una postura y pocos años después la contraria. Las preguntas lanzadas por los tres presentadores fueron incisivas, directas y confrontando duramente las declaraciones de los candidatos.