Nuevo reconocimiento en Washington, D.C., a Fray Junípero Serra, el primer santo hispano de Estados Unidos

Desde el 4 de junio, Fray Junípero Serra cuenta con un reconocimiento más en Estados Unidos. La Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, en Washington, D.C., a la sazón la iglesia católica más grande de todo el país, ha colocado una estatua de San Junípero en el lado este del templo, bendiciéndola en una ceremonia en la que se recordó la actividad evangelizadora del español.

Con una inscripción en la que puede leerse “Apostol de California”, la Basílica de la capital de Estados Unidos reconoce la labor de este mallorquín que dedicó su vida a la expansión del catolicismo por tierras californianas con la apertura de 21 misiones

. A estas fundaciones le deben su existencia ciudades como San Diego, San Francisco, Santa Bárbara o Santa Clara.

No en vano, Junípero Serra Ferrer es reconocido como uno de los fundadores de California. Además, es el primer santo hispano de Estados Unidos. El 22 de septiembre de 2015, en el mismo templo en el que acaban de bendecir su nueva efigie, el Papa Francisco, aprovechando su viaje a Estados Unidos, presidió la ceremonia de canonización del mallorquín.

Fray Junípero nació el 24 de noviembre de 1713 en Petra, Mallorca. Tras sus primeros estudios decidió seguir la carrera eclesiástica y emitió sus votos religiosos el 15 de septiembre de 1731, pasándose a llamar Junípero. En pocos años comenzó a dictar clases de filosofía en el Convento de San Francisco, primero, y en la Universidad Luliana de Palma, después.

Pese a ser un distinguido catedrático, decidió seguir su vocación misionera y en 1749 viajó hasta la capital de México, desde donde se trasladó a Sierra Gorda, tierras donde evangelizó a la población nativa durante más de ocho años. Tras dirigirse a Texas, en 1769 llegó a Baja California, desde donde comenzó su labor en la Nueva España y logró la conversión de los nativos al catolicismo y su integración en la vida colonial, dirigida por los españoles.

Como misionero, fundó 21 misiones en California, entre ellas: San Diego de Alcalá, en 1769; la de San Carlos Borromeo, en 1770; la de San Antonio de Padua, en 1771; la misión de San Gabriel Arcángel, en 1771; la de San Luis Obispo de Tolosa, en 1772; la de San Juan Capistrano, en 1776; la de San Francisco, en 1776; la de Santa Clara de Asís, en 1777, y la de San Buenaventura, en 1782.

Fray Junípero falleció el 28 de agosto de 1784 en la misión de San Carlos Borromeo, cerca de Monterrey.