Un 30 de octubre de hace 91 años nació en Barcelona el cineasta Néstor Almendros. Aunque pasó su infancia en España, al terminar la Guerra Civil su familia emigró a Cuba. Allí fue donde cursó estudios de Filosofía y Letras y comenzó su carrera en el cine junto al fotógrafo Herman Puig.

Al graduarse, en 1955, partió a Nueva York y luego a Roma, con el objetivo de estudiar cinematografía. Al acabar, estuvo un par de años más en Estados Unidos, combinando el dar clases de español con la dirección de obras de teatro.

En 1961 viajó de nuevo a Cuba para rodar documentales con el Instituto Cubano de Arte en Industria Cinematográfica. Sin embargo, sus desacuerdos con el régimen comunista instaurado en la isla le llevaron a abandonar el país para volver a España y luego marchar a Francia, atraído por una nueva corriente del cine: la nouvelle vague.

Fue entonces cuando realmente empezó a adquirir fama como director de fotografía de diversas películas como El pequeño salvaje (1969), de François Truffaut, o todas las rodadas por Éric Rohmer entre 1966 y 1976. Con esta fama, empezó a combinar París con Hollywood, llegando a ganar un Oscar a la Mejor Fotografía con Días del cielo (1978).

Prosiguió su carrera como director de fotografía y estuvo nominado en otras tres ocasiones al Oscar: con Kramer contra Kramer, El lago azul y La decisión de Sophie. Su fotografía se valora por su gran uso de la luz natural, que adquirió en su época en la nouvelle vague en Francia.

Una de sus últimas obras, que codirigió junto a Orlando Jiménez Leal, fue el documental Conducta impropia (1983), que denuncia la represión del régimen de Fidel Castro, especialmente contra los homosexuales. Por ello, su legado ha sido recogido por la asociación Human Rights Watch y el Lincoln Center, que pusieron su nombre a un galardón que premia el compromiso con los derechos humanos en la realización de una película.