Hace unas semanas el centro de investigación Pew Research Center publicó un estudio en el que demuestra que los cambios en la comunidad hispana en Estados Unidos no sólo es cuestión de números, sino de lugar de nacimiento, costumbres e idioma.
Los cambios en la primera década del siglo XXI han sido muy grandes respecto a la comunidad hispana y lo que representa. Desde el año 2000, los hispanos nacidos en Estados Unidos crecen mucho más rápido que la tasa de inmigración, es decir, hay más hispanos nacidos en territorio estadounidense que inmigrantes.
En 1990 los latinos nacidos en EEUU eran 7 millones, frente a los 8,1 millones de inmigrantes. Cifra que en el año 2000 pasó a ser de 9,6 millones de nacidos en Estados Unidos y 6,5 millones de inmigrantes. En 2012, los últimos datos presentados en el informe, el 49,8% de los adultos hispanos había nacido en otro país, por debajo del pico de 55% registrado en 2007.
La tasa de ciudadanos latinos en Estados Unidos que ha nacido fuera de EEUU ha descendido notablemente, dato que coincide con un claro descenso de la inmigración mexicana, país de procedencia de gran parte de la comunidad hispana. Actualmente, casi la misma cantidad de personas provenientes de México se van de EEUU después de cuatro décadas de crecimiento explosivo, retorno provocado, en parte, por la recesión económica, la vigilancia fronteriza intensificada, los crecientes peligros asociados con los cruces ilegales de la frontera o los cambios demográficos y económicos de México.
Una tendencia que tiene impacto en otras áreas como la política, la demografía, el idioma o la sanidad, entre otros.
En el ámbito político el dato clave hoy en día es que unos 800.000 jóvenes hispanos nacidos en Estados Unidos cumplen los 18 años cada año, un número que se elevará a más de un millón. 800.000 jóvenes que alcanzan la edad mínima para votar.
Además lo hacen en estados considerados “clave” para las elecciones presidenciales. Los estados con mayor número de hispanos son California (14,5 millones), Texas (10 millones), Florida (4,5 millones), Nueva York (3,6 millones) e Illinois (2,1 millones), varios de ellos decisivos en los resultados electorales. Al igual que donde los hispanos constituyen ya el mayor porcentaje de la población: Nuevo México (47%), California (38%), Texas (38%), Arizona (30%) y Nevada (27%).
En cuanto al idioma la diferencia entre los nacidos en EEUU y los inmigrantes, y los jóvenes y adultos, muestra una clara convivencia de los dos idiomas, con preferencias por el inglés entre los más jóvenes y del español por los adultos
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. En términos generales, un tercio de la comunidad hispana (33%) declara que no habla muy bien el inglés y alrededor del 70% de los niños inmigrantes entre 5 y 17 años dicen que sólo hablan Inglés o hablan muy bien el inglés. Sólo el 32% de los adultos inmigrantes hablan Inglés o hablan muy bien el Inglés .
La sanidad es otro de los temas donde los hispanos son protagonistas. En 2012, aproximadamente la mitad de los hispanos nacidos en el extranjero (49%) carecían de seguro médico, en comparación con el 18% de los hispanos nacidos en el país y entre los hispanos inmigrantes que no son ciudadanos el 61% no tenía seguro de salud. Cifras que la reforma sanitaria de Obama tiene como objetivo cambiar en los próximos meses.
