El próximo 19 de abril se celebran elecciones primarias en el Partido Demócrata y en el Partido Republicano en el tercer estado más poblado de Estados Unidos: Nueva York.

Pasado el ecuador de las primarias, en el que todavía no hay nada definido en ninguno de los dos partidos mayoritarios, estos son los 5 datos que hay que tener en cuenta para seguir la jornada electoral del próximo martes: 

1. En las primarias de Nueva York se reparten 95 delegados republicanos y 291 demócratas.  Nueva York es el estado con mayor número de delegados en juego que queda por votar junto con California, donde se celebran primarias el 7 de junio.

2. Antes de las primarias neoyorquinas, el recuento total de delegados sitúa a Donald Trump como el primero en el bando republicano (743 delegados) y a Hillary Clinton la primera en el Partido Demócrata (1.758 delegados).

3. Según la media de encuestas realizada por Real Clear Politics, Donald Trump ganaría con el 53% de los votos las primarias republicanas de Nueva York. Las últimas encuestas publicadas de Quinnipiac y NBC/WSJ/Marist le dan más del 50% (55% y 54%, respectivamente). John Kasich, Gobernador de Ohio, quedaría segundo con alrededor del 20% de los votos. Ted Cruz estaría tercero con un 18% de media.

4. Según la media de encuestas realizada por Real Clear Politics, Hillary Clinton ganaría con el 52,5% de los votos las primarias demócratas de Nueva York.  Los sondeos de Quinnipiac y NBC/WSJ/Marist también le otorgan más del 50% de los votos (53% y 55%, respectivamente). Bernie Sanders obtendría un 39% de media, 13 puntos menos que Clinton.

5. La composición demográfica de Nueva York favorece a unos candidatos más que a otros. En la ciudad de Nueva York, la más poblada del estado, dos tercios de la población pertenece a minorías étnicas, principalmente, afroamericana, hispana y asiática. Además, la primaria demócrata es cerrada (es decir, los independientes no votan). Dos datos que favorece a Hillary Clinton. Sin embargo, la población del estado es joven, dato que inclina la balanza hacia Bernie Sanders.

En el lado republicano, Trump juega en casa y Ted Cruz todavía no ha convencido a los votantes de Nueva York tras utilizar durante toda la campaña la expresión “valores de Nueva York” para referirse despectivamente a Trump y los valores que, como neoyorquino, representa.