El Centro de Hogares de Estabilidad Financiera del Banco de Reserva Federal de Saint Louis (Missouri) ha realizado un análisis en el cual muestra que en el caso de continuar la tendencia financiera hispana de las dos últimas décadas, ésta podía triplicarse en los próximos 10 años.

Se estima que la riqueza hispana crecerá más que la riqueza global hasta 2025. Este estudio muestra una situación para las familias hispanas que tiene buenas y malas noticias. Por una parte, establece que estas familias tendrán entre 2,5 y 4,4 billones de dólares en 2025, en contraste con los 1,4 billones que aglutinaban en 2010.

Pero por otra parte, aunque posean estas grandes cantidades, su riqueza seguirá por debajo de las de las familias blancas o asiáticas; según afirma el analista económico Alberto Bernal. Dice que puede asegurar esta situación por “la forma de ser del hispano”, pues se caracterizan por ser personas muy trabajadoras, optimistas y ahorradoras.

Entre las ventajosas consecuencias que puede tener este dato están: la obtención de una vivienda en propiedad, mayor liquidez, menor número de préstamos y mejorar la movilidad económica de sus hijos.

Los expertos del área económica advierten que es un gran cambio y muy positivo. Pues las siguientes generaciones podrán disfrutar de una serie de necesidades y privilegios que los actuales no han podido o tenido la oportunidad, como el gran porcentaje de niños con acceso a la educación y un elevado número de necesidades básicas completamente cubiertas, entre otras.

También, para estos expertos, todas las noticias que estén relacionadas con un crecimiento económico dentro de EEUU son beneficiosas ya que estas ventajas repercuten directamente sobre las familias y los núcleos hispanos que se encuentran en EEUU y, por ende, indirectamente, sobre la población estadounidense en su conjunto. Este incremento de los beneficios impacta en su desarrollo.