El pasado 14 de marzo The Economist publicó un reportaje dedicado a la población hispana en Estados Unidos titulado: “America´s Hispanics: From minor to major”. La prestigiosa publicación analiza el notable aumento de los hispanos y qué consecuencias tendrá en el futuro de la sociedad norteamericana.
The Economist cataloga este fenómeno como una “revolución demográfica” y sitúa sus orígenes tras los cambios en la ley de inmigración del Presidente Lyndon Johnson en el año 1970. También señala que actualmente hay 57 millones de hispanos en EE.UU., lo que supone que uno de cada seis estadounidenses es hispano, y afirma que estas cifras se duplicarán hasta los 106 millones a mediados de siglo.
El reportaje también indica que la comunidad hispana está redefiniendo lo que significa ser el grupo étnico más importante de Estados Unidos. Esta mayoría hispana se va a ver reflejada en todos los ámbitos de la vida pública estadounidense, desde la política a la cultura pop. Cada año alrededor de 900.000 hispanos nacidos en Estados Unidos alcanzan la edad para votar
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. En las elecciones presidenciales de 2012, Barack Obama ganó ocho de cada diez de los votos emitidos por las minorías étnicas y fue, sin duda, una de las claves que le ayudó a continuar en La Casa Blanca. De este modo, el voto hispano será decisivo en las elecciones de 2016 y temas como la reforma migratoria, el empleo o la reforma sanitaria serán cruciales durante la campaña electoral americana.
Según The Economist, otra razón para ser optimistas con el aumento de la población hispana es su contribución al rejuvenecimiento de la pirámide demográfica de Estados Unidos. La edad media de los hispanos es de 28 años y, al igual que muchos países occidentales, la sociedad estadounidense se enfrenta al envejecimiento de su población que puede ser frenado por la comunidad hispana. Desde el año 2011, la tasa de fecundidad de las mujeres hispanas se ha reducido pero, con un promedio de 2,4 hijos, todavía está por encima de la media de EE.UU.
