Un 14 de febrero de 1912 Arizona fue admitido como estado de los Estados Unidos. Si analizamos su historia, encontramos que la presencia hispana del estado es innegable, su nombre, bandera, ciudades… Todo ello nos recuerda la presencia española en este lugar que aún perdura con el paso del tiempo.
Si nos remontamos a 1539 encontramos a Fray Marcos de Niza, considerado como el primer español en llegar a lo que hoy es Arizona. Posteriormente, Vázquez de Coronado, en su expedición realizada entre 1540 y 1542, también recorrió el territorio dejando impronta hispana.
Habría que esperar, sin embargo, al siglo XVII para que el asentamiento español en la zona ganara peso y gran mérito de ello lo tiene el padre Eusebio Kino. Después de estar destinado en Baja California, Kino se traslado Pimeira, entre los ríos Colorado y Gila, dentro de lo que hoy es Arizona. Allí se empleó a fondo en la fundación de misiones, entablando buenas relaciones con los indígenas locales, a quienes visitaba con una mula llena de regalos defendiendo su máxima de que “es más fácil enseñar a un indio bien alimentado que a uno hambriento”.
En su expansión misionera, Kino formó a indígenas en oficios necesarios para el desarrollo de las misiones -carpinteros, herreros, pintores…- y solicitó a México el envío de ganado, semillas y todo lo necesario para convertir a estos nuevos centros en autosuficientes y estables. Introdujo así en Arizona el ganado, el trigo, los árboles frutales, pero también la arquitectura y música occidentales, al tiempo que convirtió a la postre a los indígenas, antes nómadas y guerreros, en tribus estables y pacíficas.
Desde entonces, la presencia española en el estado de Arizona fue más que notable hasta la independencia de México en 1821. En esta infografía recordamos algunos de los hechos más importantes de esta relación histórica entre España y Arizona.