Tristán de Luna nació en 1510 en Borobia (Soria) pero fue al otro lado del Atlántico donde desarrolló la mayor parte de su vida y realizó varios viajes exploratorios en lo que hoy es México y también en Estados Unidos, tanto en la zona de Arizona y Nuevo México como en lo que hoy es Georgia y Florida. Pese a que su figura es poco recordada en la actualidad, a él le cabe el honor de haber fijado el primer asentamiento de población en la bahía de Pensacola.
Durante sus años en México, De Luna sirvió en la expedición de Francisco Vázquez de Coronado y ayudó a aplastar una rebelión india en Oaxaca. En 1559, el virrey mexicano, Don Luis Velasco, quería que se estableciera una colonia en Florida para que se detuvieran los barcos españoles, se desalentara el asentamiento francés y se despejara una ruta comercial por tierra hacia Santa Elena, en la actual isla de Parris, Carolina del Sur, donde se fundaría otro puesto de avanzada.
Velasco eligió al militar Tristán de Luna y Arellano para dirigir la expedición. Con una gran fuerza de 13 barcos, 500 soldados y 1.000 colonos y sirvientes, De Luna partió el 11 de junio de 1569. Tras varios días de tranquila navegación desembarcaron en la bahía de San Francisco, hoy Matagorda Bay, en donde se tomó posesión de esas tierras en nombre del rey de España. Continuaron el viaje hacia el este pero un huracán y diversas tormentas les enviaron hacia el interior del golfo de México y a duras penas lograron llegar a la bahía de Mobile (Alabama) y finalmente el 14 de agosto consiguieron arribar a la ya conocida bahía de Ochuse (hoy Pensacola, Florida).
Todo marchaba bien hasta que el 9 de septiembre de 1559 la bahía fue azotada por un huracán que destruyó los barcos y la mayor parte de la carga. Con la colonia en grave peligro, los soldados y aspirantes a colonos remontaron el río Alabama hasta el poblado indio de Nanipacana, que encontraron abandonado. Llamando al pueblo Santa Cruz, se instalaron en él durante varios meses. En noviembre llegaron dos barcos de socorro que permitieron pasar el invierno. Se prometió otro barco de socorro en primavera, pero, al no llegar, los colonos intentaron plantar cultivos; sin embargo, sus esfuerzos fueron infructuosos porque el suelo era demasiado arenoso. En septiembre de 1560, el barco de socorro que se esperaba en primavera aún no había llegado y los colonos se estaban desesperando. Muchos murieron en el camino y otros pasaron el invierno sobreviviendo con alimentos nativos como el maíz, las judías y las calabazas. A este punto De Luna cayó enfermo.
El relevo no llegó hasta marzo de 1561, cuando el virrey español envió a Ángel de Villafane en sustitución de De Luna. Villafane dejó unos 50 hombres en Ochuse y navegó con unas 230 personas hacia Santa Elena. También ellos fueron alcanzados por un huracán, pero algunos de los barcos sobrevivieron. Luego navegó con la flota azotada por la tormenta hasta La Española, y después hasta La Habana, Cuba, donde muchos de sus soldados se dispersaron. Después de tres meses en Cuba, Villafane regresó a Ochuse para retirar a los 50 hombres restantes de la colonia y navegó de vuelta a México.
Tristán de Luna y Arellano sobrevivió a su enfermedad y posteriormente, en 1563, se convirtió en gobernador de Yucatán, cargo que conservó hasta su muerte en 1571. La zona no volvió a ser poblada por europeos hasta 1698, cuando los españoles fundaron la ciudad de Pensacola.