El próximo sábado 23 de julio, en el 276 aniversario de su nacimiento, a las 19:00 horas, la Diputación de Málaga celebrará un acto solemne para nombrar como Hijo Predilecto de la Provincia de Málaga a Bernardo de Gálvez. El acto tendrá lugar en el auditorio Edgar Neville de la Diputación. Tras el acto tendrá lugar el concierto «La vida de un héroe de ayer en 12 canciones de hoy». 

Quién fue Bernardo de Gálvez

Bernardo de Gálvez nació en el pueblo de Macharaviaya, en la provincia de Málaga, el 23 de julio de 1746. La vida castrense, los ambientes palaciegos y la España de ultramar eran muy familiares para Bernardo. Se cree que por legado familiar eligió la vida militar desde muy joven.

En 1763 vio cómo España, tras la Guerra de los Siete Años y la firma de la Paz de París, perdía la Florida y las tierras al este del río Mississippi y pasaban a control de los ingleses. Francia, a cambio, cedió La Luisiana a España. Dos años después, en 1765, Bernardo de Gálvez comenzó su periplo por tierras americanas, aunque volvió pronto a España.

Implicación directa en la independencia de Estados Unidos

No fue, por tanto, hasta 1776 cuando asumió el cargo de gobernador interino de La Luisiana en el contexto de la Guerra de Independencia de las Trece Colonias de Norteamérica. Su labor, nada sencilla, se enfocó tanto a la defensa del territorio español como a la colaboración con la causa de la independencia norteamericana. Un apoyo que se materializó en fletar cargamentos de armas, pólvora, municiones, mantas o medicamentos en barcos río arriba el Mississippi. Todo, por supuesto, con una visión estratégica gracias a la red de informadores que tejieron y que les permitió conocer de primera mano la evolución del conflicto.

La colaboración también tenía una dimensión humanitaria, puesto que Bernardo de Gálvez organizó la acogida de rebeldes que huían de tropas británicas en momentos puntuales. Tal fue la implicación, que el propio George Washington agradeció en más de una ocasión la labor española en la independencia de Estados Unidos. Todo ello sin cejar en el empeño de construir ciudades, consolidar comunidades y tejer buenas relaciones de amistad con poblaciones indígenas del territorio.

Sin embargo, el apoyo y la colaboración española no fue directa y oficial hasta el 21 de junio de 1779, día en el que el rey Carlos III oficializó la implicación directa de España en la independencia de Estados Unidos. 

Gálvez, como gobernador de la Luisiana, en vez de esperar la inminente ofensiva británica, plasmada en informes de inteligencia de la época, optó por una estrategia ofensiva con el mero objetivo de limpiar de armas inglesas todos los puestos que ocupaban en el Mississippi. Comenzó la labor por Baton Rouge y otros enclaves menores, pero que dieron a España una ventaja inicial muy importante por el factor sorpresa.

Las hazañas de Mobile y Pensacola

Pero quedaban las dos posiciones más importantes de la región, cuyo control desequilibraría la balanza del lado británico o del lado de los soldados de George Washington. Estas son, Mobile y Pensacola. En Mobile cercó la bahía para que los ingleses fueran incapaces de recibir apoyo por vía marítima. La estrategia de dividir a las tropas británicas, entretenerlas y desgastarlas en diferentes frentes fue clave para que los rebeldes lograsen la independencia de la corona británica.

Pensacola, capital administrativa y militar británica en la Florida Occidental, constituyó una posición estratégica para amenazar el virreinato de Nueva España, además de para el comercio con La Luisiana. Recuperar su control podía significar un golpe definitivo para inclinar la balanza en la Guerra de Independencia. En inferioridad de condiciones, las tropas de Gálvez sufrieron para asentarse en la bahía y batir el fuerte de Pensacola desde el mar. En un alarde de valentía y liderazgo, Gálvez se embarcó solo en el bergantín Galveztown para pisar suelo de Pensacola y animar a sus tropas a seguir luchando. La plaza tardó en caer alrededor de dos meses, pero el sabor de la victoria fue único: los ingleses perdieron su última posesión en el Golfo de México y vieron como los colonos norteamericanos aprovecharon el momento para avanzar e inclinar la balanza bélica a su favor. 

La importancia de conmemorar su legado

Desde entonces, Bernardo de Gálvez pasó a la historia como uno de los españoles más determinantes en la Guerra de Independencia de Estados Unidos. Así lo reconoció en 2014 el Senado de Estados Unidos y le concedió a Gálvez el título de Ciudadano Honorario del país.

El próximos 23 de julio, en el 276 aniversario de su nacimiento, será nombrado Hijo Predilecto de la Provincia de Málaga.