Alejandro Malaspina protagonizó una de las expediciones más notorias en términos científicos de la historia española. Fue la exploración naval más audaz que promovió Carlos III durante su reinado y las motivaciones eran políticas y científicas. Entre otros objetivos, esta expedición pretendía realizar estudios cartográficos, estudios etnográficos y de historia natural, y realizar informes sobre tráfico portuario, comercial y la producción económica. El vasto territorio que controlaba España en ese momento planteaba un problema: ¿Cómo gobernarlo sin conocerlo? Así las cosas, Malaspina partió en 1789 de Cádiz al frente de una ambiciosa expedición compuesta por dos corbetas y una tripulación de 204 hombres, entre ellos tres naturalistas (Pineda, Haenke y Neé), seis dibujantes y un cartógrafo.
La expedición duró 5 años, en los que recorrieron diferentes puntos de la costa americana como Montevideo, las Malvinas, el cabo de Hornos, Concepción, Santiago de Chile, América Central, México, e incluso llegaron a Alaska. Posteriormente desde Acapulco partieron las dos corbetas hacia el Pacífico y recorrieron Nueva Zelanda, Australia, Filipinas. En 1794 regresaron a Cádiz y en el camino de regreso también realizaron diferentes exploraciones y hallazgos.
Su paso por Alaska es uno de los puntos más interesantes de la expedición ya que Malaspina en su partida no conocía esta misión que fue añadida con posterioridad. El objetivo era verificar la certeza o falsedad de la noticia que hablaba del descubrimiento del ansiado y desconocido paso del Noroeste que debería unir los océanos Atlántico y Pacífico. Por este motivo tuvo que poner rumbo a la posesión española más septentrional de América: la isla de Nutka. Descubrieron que no existía tal paso, pero su expedición por las tierras dejó excelentes relatos antropológicos y culturales de los nativos que habitaban la zona.
El legado de la expedición de Malaspina fue extenso y aún se recuerda en la toponimia de determinados lugares. En lo referente a lo que es hoy Estados Unidos, un claro ejemplo lo encontramos en Alaska donde un glaciar de 65 km de ancho, 45 km de longitud y una superficie de aproximadamente 3.900 km² lleva su nombre. En 2010 el Ministerio de Ciencia e Innovación promovió la expedición de circunnavegación Malaspina, un proyecto interdisciplinar en el que tuvo una participación destacada de la Armada Española, estructurado en torno a una expedición oceanográfica de circumnavegación a bordo del Buque Oceanográfico Hespérides.
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