Thomas Jefferson fue el tercer presidente de Estados Unidos, uno de los Padres Fundadores del país y el principal autor de su Declaración de Independencia. Lo que no es tan conocido es que Jefferson, que presidió EEUU entre 1801 y 1809, era un lector habitual del Quijote. Y lo leía en español.
Según ha revelado Luis Alberto Ambroggio, poeta y Presidente de la Delegación de Washington DC de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, Jefferson utilizó la lectura del Quijote para perfeccionar su español. Es más, obligaba a sus hijas a leer 10 páginas diarias de la obra de Miguel de Cervantes, algo que recomendaba a sus conocidos y a cualquiera que tuviera interés en la política.
Porque Jefferson consideraba que el español era una lengua básica en el futuro devenir de Estados Unidos, sobre todo ante las relaciones que estaban por llegar con España y el resto del continente americano. Además, el tercer Presidente de Estados Unidos era consciente de que la Historia de América se había escrito hasta entonces en español.
Tras morir su esposa en 1784, aceptó representar a Estados Unidos como embajador en París en sustitución de Benjamin Franklin. John Quincy Adams relata en sus Memorias que es entonces cuando Jefferson lee El Quijote, en un primer viaje de 19 días por Francia.
Tras esta primera lectura, hay constancia de que Jefferson posee al menos dos ediciones de la obra de Cervantes. Una en castellano de cuatro volúmenes durante su estancia en Francia en 1789 y otra de seis volúmenes publicada por la Academia Española enviada por William Short, ministro de Estados Unidos en España, en 1794. Además, tras su muerte en 1826, su colección privada de libros contenía dos ediciones de El Quijote, una en castellano y otra en inglés.