El laureado poeta y Presidente de la Delegación en Washington de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE), ha impartido un seminario titulado De vista al porvenir hispano de los Estados Unidos: hechos, estadísticas y proyecciones, en la sede de The Hispanic Council.

“Hace 50 años, cuando llegué a EEUU, era impensable asociar estados como Iowa o Idaho a la comunidad hispana; hoy es un hecho”, ha afirmado en su sesión

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. En su exposición, Ambroggio, con más de veinte libros publicados y residente en EEUU desde el año 1967, ha reivindicado el uso de “hispano” frente a “latino”, basándose en argumentos históricos y culturales. “El término ‘latino’ para referirse a la ascendencia española o europea empieza a utilizarse en Francia en el siglo XIX como arma cultural cuyo fin no es otro que eliminar cualquier rastro español (hispano) en América”, ha explicado Ambroggio. Con este concepto, la Francia de Napoleón III quiso engrandecer la escasa importancia del francés en el continente y aglutinar bajo “latino” toda herencia cultural e histórica europea, casi toda española. Esta estrategia triunfó gracias a los academicistas de la época y a la herencia ilustrada. No obstante, como ha reconocido el profesor, “yo no estudié ni hablo latín, hablo español porque el origen de mi cultura está en ese país; mi civilización cultural de origen no es Roma, para mí es España”.

El crecimiento de la población hispana, que ha pasado de 9.6 millones en 1970 a 58 millones en 2016, según el censo estadounidense, avala las tesis que el profesor ha desarrollado en el desayuno. “No solo los estados como California o Texas tienen una importante comunidad hispana; en otros como Nueva York, New Jersey o Georgia el crecimiento ha superado el 30% en los últimos veinte años”, ha comentado Ambroggio apoyándose en la demografía. Entre estos, ha remarcado cómo más dieciséis estados tienen más de un millón de ciudadanos hispanos y en 21 la comunidad hispana es la minoría más importante (Idaho, Iowa o New Hampshire, por ejemplo). De hecho, Ambroggio ha señalado que “si acudimos a los últimos veinte años, el 53.2% del crecimiento de población total del país corresponde a hispanos”.

“Anualmente, 800 mil hispanos cumplen 18 años y entre julio de 2015 y 2016, casi el 52% de los nacimientos fueron también hispanos; el resto, anglos, afroamericanos y asiáticos”, ha demostrado. Estos razonamientos le han llevado a argumentar que “sin duda, las grandes decisiones que se tomen en EEUU pasarán por la comunidad hispana”.

Además de los datos demográficos, Ambroggio también ha defendido la importancia hispana en la configuración actual del país a través de otros hechos menos conocidos. Entre estos, cabe destacar el origen del símbolo del dólar ($), cuyo grabado se remonta a las columnas del escudo imperial de armas español con el lema “Plus Ultra”. “Puede ser casualidad, pero no lo es que si cogemos algún billete estadounidense y nos fijamos en quién es la Tesorera que lo firma, nos encontremos con hispanas como Romana Acosta Baueños, Katherine Davalos Ortega o Anna Escobedo Cabral”, ha sorprendido el académico a los presentes.

La presencia activa en los principales partidos políticos (los senadores republicanos Ted Cruz y Marco Rubio o el Presidente del Comité Nacional Demócrata, Tom Pérez), sumado al crecimiento poblacional, hace esperar que la cifra de votantes hispanos en la próxima década alcance los 40 millones. “En el ámbito económico también me muestro optimista: para 2020 se espera que la fuerza laboral constituya el 74% del total”, unos datos oficiales ofrecidos por Ambroggio basados en que el actual poder adquisitivo de los hispanos equivale al PIB de México.

El español es el idioma más estudiado en los EEUU después del inglés-ha sentenciado Ambroggio- y la presencia de lo hispano redunda también en el área cultural y de ocio: el mundo del cine, la música, la literatura o el deporte tiene una impronta hispana innegable”.