Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos afirmó el noviembre pasado que “América necesita una Europa fuerte, y Europa necesita una América fuerte. (…) ATCI puede ser para nuestra salud económica lo que la OTAN ha sido para nuestra seguridad durante 65 años”.

El Acuerdo Transatlántico sobre Comercio e Inversión (ATCI) o Transatlantic Trade and Investment Partnership (TTIP), es un convenio que se está negociando actualmente entre Estados Unidos y Europa para disminuir las barreras comerciales en diversos sectores y facilitar la compra y venta, de bienes y servicios, entre ambos mercados.

En 2011 ya se creó un grupo de trabajo para analizar las posibilidades de crear un acuerdo de este tipo, decidiendo que lo ideal sería abarcar todos los sectores posibles. La primera ronda de negociaciones se inició definitivamente en julio de 2013 en Washington, sucediéndose la segunda en noviembre en Bruselas, y la tercera en diciembre, de nuevo en la capital norteamericana.

Tras finalizar esta tercera ronda, el Negociador Jefe de la UE, Ignacio García Bercero, afirmó que consideraba que la Unión Europea podía estar muy satisfecha con las negociaciones. Además recientemente, en enero de 2014, se ha creado un grupo temporal de 14 expertos para aconsejar a la Comisión Europea en las charlas comerciales con Estados Unidos.

La cuarta ronda de negociaciones del ATCI está prevista para el próximo mes de marzo de 2014 en la capital comunitaria. Se cree que las negociaciones podrían terminar en un par de años, pero no existe una fecha límite para firmar el acuerdo.

El comercio transatlántico supuso el 30% del PIB global en 2012 y las inversiones mutuas de EE.UU. y la UE alcanzaron los 3.7 trillones de dólares en 2011.

Las claves de este acuerdo están más allá de eliminar las barreras arancelarias, que tienen tan solo una media del 4%, entre los Estados Unidos y la Unión Europea. Los puntos más relevantes son la regulación, las barreras no arancelarias y la burocracia.

Un estudio independiente, solicitado por la Comisión Europea, del Centre for Economic Policy Research de Londres concluyó que el acuerdo podría implicar un beneficio económico de hasta 119 billones de euros al año para la Unión Europea y 95 billones para Estados Unidos cuando estuviese completamente implementado.

Además de estos beneficios para la UE y los EE.UU, el acuerdo conllevaría beneficios a nivel mundial, con un incremento de hasta 100 billones de euros en el PIB de nuestros socios comerciales.

En la reunión que tuvieron François Hollande y Obama el pasado 11 de febrero, en referencia al ATCI el Presidente estadounidense afirmó: “Tenemos que conseguir que esto se haga (…) y promover el crecimiento en ambos lados del Atlántico”.