En 2050, cerca de 750 millones de personas hablarán español a lo largo y ancho del mundo. Un idioma que, en la actualidad, ya cuenta con 567 millones de hablantes y cuya expansión es imparable.

Así lo reseñó Felipe VI el pasado martes en el acto de clausura del proyecto de investigación ‘El valor económico del español’, codirigido por el catedrático de Economía Aplicada José Luis García Delgado y patrocinado por la Fundación Telefónica.

En este sentido, el monarca puso de relieve que el idioma, más allá del enorme valor cultural, “es una extraordinaria fuente de riqueza económica, real, tangible, presente y futura”. Don Felipe señaló además que, en concreto, el español ha superado una triple barrera: “Sobrevivir el paso del tiempo, rebasar las limitaciones geográficas y mantener su unidad en la diversidad”.

El Rey explico que la “dimensión económica” de las lenguas depende de “la cantidad de hablantes, la extensión geográfica en la que se comunican y el número de países en los que tienen rango de oficial”. Por todo ello, el español tiene una importancia excepcional a nivel mundial. “Nuestro idioma constituye una seña de identidad colectiva –recalcó el monarca- pero también, sin duda, una fuente de riqueza material de primer orden”.

Para enfatizar la importancia del español, Felipe VI definió al idioma como “un activo estratégico para la economía de un país”, situándolo al mismo nivel que “los recursos naturales, la articulación de un tejido empresarial competitivo o la capacidad de innovación de los distintos agentes”. “Una materia prima –insistió el rey- dotada de una virtud indudable: cuanto más se usa y se comparte, más crece en cantidad y más aumenta su valor económico”.

El monarca no dejó pasar la oportunidad de hacer referencia a un contexto mundial marcado por “una gran revolución digital”. Señalando a las Tecnologías de la Información y el Conocimiento, el monarca enfatizó que, “en este mismo momento, millones de personas están compartiendo o enviando mensajes de todo tipo” y “un porcentaje muy importante de estos mensajes se realiza en español”.

Don Felipe concluyó remarcando el “extraordinario potencial como motor para el crecimiento de las economías del espacio económico hispanoparlante” del español.