Daniel Arveras Alonso es licenciado en Periodismo por la Universidad San Pablo CEU, y máster en Historia y Antropología de América por la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid. Apasionado de la Historia, sobre todo la que tiene que ver con la larga presencia española en el continente americano, publicó en 2015 “Los cráneos de los conquistadores”, novela histórica sobre la conquista de Chile y la olvidada esposa de Pedro de Valdivia. Su segunda obra, “Conquistadores olvidados. Personajes y hechos de la epopeya de las Indias” (2019), es un libro de Historia en el que rescata las vivencias extraordinarias de diferentes personajes reales así como diversos acontecimientos que tuvieron lugar a lo largo de los tres siglos en los que la mayoría del continente americano formó parte de España. Hoy de ellos casi nadie se acuerda…

En su libro “Conquistadores Olvidados” recoge las hazañas desconocidas de muchos españoles en América ¿Por qué este desconocimiento?

Nos hemos creído y asumido como cierta la poderosa leyenda negra que envuelve toda la presencia de España en América. Huimos de aquellos hechos y de sus protagonistas, nos hemos quedado con cuatro topicazos más bien negativos sobre Cortés, Pizarro y poco más, sin tratar de conocer mejor ese tiempo y circunstancias, aquella época de exploración, descubrimientos y hazañas en la que España estuvo a la vanguardia de la humanidad.

¿Quienes eran sus protagonistas? Gentes valientes de toda condición que, lógicamente, tuvieron todo tipo de comportamientos: heroicos, codiciosos, viles y cruentos, civilizadores, humanitarios,… El problema es que son muchos los que se han quedado con lo más oscuro de aquellos hechos, recalcando esa parte negativa y apagando las numerosas luces que también hubo.

¿Qué nos puede aportar conocer las hazañas de estos personajes?

Tenemos la suerte de contar con un compendio archivísitico impresionante sobre aquellos tiempos. El Archivo de Indias y otros aportan infinidad de documentación sobre los que cruzaron el océano en busca de aventuras, fama y fortuna. Además, muchas veces fueron ellos mismos o quienes les acompañaron los que dejaron por escrito el relato de sus expediciones, aventuras y sinsabores. Cuando volvemos a consultar esas fuentes primarias surgen infinidad de datos y detalles que a menudo se obvian y que ofrecen interesantes pistas para tener una idea mejor de lo que realmente ocurrió.

Leer e investigar nos lleva a ponernos en su lugar e imaginar como ocurrió todo en aquél universo tan diferente, fascinante y peligroso; nos ayuda a meternos en la piel y en la mente de aquellas hombres y mujeres. En definitiva, sirve sobre todo para comprender mejor y juzgar menos desde nuestra confortable atalaya del siglo XXI.

¿Por qué están olvidados? (como tantos otros personajes de nuestra historia). ¿Y ellas? Porque a menudo no se las tiene en cuenta…

La historia de España, por infinidad de razones, siempre ha estado proscrita en los planes de enseñanza y además, a menudo, la han escrito otros. No le damos importancia a nuestro rico pasado y a todo lo que ha supuesto nuestra nación para el resto del mundo. Buscamos con denuedo el lado oscuro de todo para autoflagelarnos un poco más. ¿Se imaginan si Cortés, Balboa, Pizarro o Valdivia fueran franceses, ingleses o estadounidenses? Todo sería muy diferente, pero eran españoles y hay que restarles méritos, resaltando a menudo su faceta más negativa.

Estamos conmemorando los 500 años de la primera vuelta al mundo, hazaña sin parangón patrocinada por nuestra Corona, comandada por Magallanes y finalizada con éxito por Juan Sebastián Elcano. También los 500 años de la llegada de Hernán Cortés al actual México. Pero lo hacemos de tapadillo y con escasos recursos, sin resaltarlo en demasía por nuestros miedos y complejos. Vuelvo a lo anterior… ¿Se imaginan estas conmemoraciones si Elcano o Cortés fueran franceses, ingleses o estadounidenses?

Por otra parte, las mujeres estuvieron presentes desde el principio en la aventura americana. En el segundo viaje de Colón ya iban algunas al Nuevo Mundo. Siempre fueron menos que los hombres y al principio muy pocas, pero las hubo y de toda condición. Algunas incluso  desempeñaron por diversas circunstancias cargos netamente masculinos para aquella época (virreina, gobernadora, almirante, adelantada,…) e incluso tomaron la espada para vivir mil aventuras como Catalina de Erauso “la monja alférez” o defender Santiago de la Nueva Extremadura como hizo Inés Suárez, amante de Pedro de Valdivia.

Pero además de las más conocidas, hubo otras muchas mujeres anónimas y valientes que cruzaron el océano para reunirse con sus esposos, viudas que comenzaban una nueva vida, solteras que buscaban un futuro mejor en algún rincón de aquel enorme continente,… Todas ellas contribuyeron a configurar el universo criollo.

En lo referente a la presencia española en Norteamérica también hay un olvido de su legado ¿Qué considera que se debe hacer para remediarlo?

Ustedes están haciendo una gran labor, estrechando lazos y difundiendo la profunda huella hispana en los actuales Estados Unidos. Fuimos los primeros en arribar a sus costas y en establecernos allí, y nuestro trato con los naturales de aquellas tierras fue infinitamente mejor que el posterior de los anglosajones.

Cierto es que la presencia española fue más limitada por la escasez de hombres y la enormidad de aquél territorio, pero no por ello menos épica, sino al contrario. Exploramos llanuras inmensas, cañones, montañas, ríos, valles y desiertos… dando nombre a muchos de aquellos lugares que hoy permanecen y fundando nuevas ciudades y misiones.

Eso hay que contarlo y explicarlo, como lo vienen haciendo, sin temor alguno y con orgullo. En Estados Unidos se reconoce esa huella profunda española en su historia pese a los lamentables ataques fomentados por populistas manipuladores a las estatuas de Colón o Fray Junípero Sierra.

Por citar un personaje, que usted conoce bien, hablemos de Álvar Núñez Cabeza de Vaca, un auténtico superviviente. ¿Qué destacaría de este personaje para quienes no lo conozcan?

Lo mejor de don Álvar, además de la tremenda epopeya que vivió en sus carnes, es que nos lo contó en “Naufragios”. Este libro, quizás adaptado al lenguaje actual, debería ser de lectura obligatoria en los colegios. Ahí está todo… la aventura, el temor, la angustia, el hambre, la sed, la astucia, el valor, la naturaleza, la flora, la fauna, el Nuevo Mundo y sus gentes,… Cabeza de Vaca recorrió durante más de ocho años el sur de los actuales Estados Unidos, desde la Florida hasta California; náufrago y cautivo de los indios, sobrevivió a base de valor e ingenio en un entorno del todo desconocido y sumamente duro. Fue tesorero, soldado, prisionero, luego mercader, curandero, explorador, etnógrafo, geógrafo, naturalista, cronista,…

Cuando una partida de españoles se topó al fin con él al norte de la Nueva España no daban crédito al ver a un extraño indio barbudo hablándoles con fatiga en castellano…

Recibido por todo lo alto en México , don Álvar marchó a España para narrar su increíble historia. Recibió mercedes de la Corona pero, en lugar de retirarse a vivir de sus recuerdos y una buena renta, pidió un nuevo destino al otro lado del océano.

Se le concedió la inestable gobernación del Río de la Plata y allá fue el bueno de don Álvar, siendo el primer europeo en contemplar las majestuosas cataratas de Iguazú. Trató de proteger a los indios pero su gobierno duró muy poco por los recelos, envidias y oposición de otros conquistadores de aquellas latitudes. De hecho, fue apresado, enviado a España, juzgado y condenado… en un final muy triste para un tipo tan grande.

Por último, ¿Qué recomendación daría a quienes quieran conocer en profundidad el legado español al otro lado del atlántico?

Lean, por favor. Olviden lo que les han dicho o los tópicos a menudo negativos que circulan por ahí. Tenemos cada vez más documentos digitalizados en nuestros archivos estatales y abundante bibliografía. Huyan de maniqueismos, ideas preconcebidas, ideologías actuales que todo lo distorsionan,…

Lean, investiguen e imaginen, trasládense a aquellos tiempos y hagan el favor de no juzgar con su mentalidad del siglo XXI. Ningún episodio de la historia es blanco o negro en su totalidad, ténganlo en cuenta. Desconfíen de quien así lo ve.

Tenemos la fortuna de que todo está escrito desde hace siglos y las fuentes primarias abundan en lo relativo a la presencia española en América. Hay que volver a ellas, sin prejuicios o componendas, con actitud cabal y constructiva.

Durante tres siglos la mayoría del continente americano formó parte de España. Creo que esto merece un mínimo esfuerzo por nuestra parte, abrir los ojos y el interés por conocer nuestra gran historia huyendo para ello de leyendas negras o rosas.

Como dice el enunciado de su pregunta, España dejó un legado inmenso al otro lado del océano: idioma, mestizaje, ciudades, universidades, … merece la pena conocerlo, al igual que a los aventureros que abrieron camino.