Desde que Jackie Kennedy grabara el primer anuncio político en español para las elecciones estadounidenses de 1960, el voto latino no ha hecho más que crecer en importancia. Por ejemplo, en las recientes elecciones presidenciales el estado de Arizona, donde casi un cuarto de la población es hispana, fue determinante para la victoria de Joe Biden. Texas es otro estado en el que Biden avanzó en número de votantes en las pasadas elecciones. Sin embargo, 2% de los hispanos del estado decidieron cambiar, pasando de votar por Hillary Clinton a Donald Trump.
Este es un dato que los candidatos que se presentan a las elecciones del Congreso de 2022 tienen muy en cuenta. Especialmente los republicanos que, tras años de buenos resultados en Texas, han visto como su influencia se puede tambalear. Por ello, ponen su esperanza y esfuerzos precisamente en los votantes hispanos que apoyaron a Donald Trump en las presidenciales de 2020.
Normalmente, los candidatos demócratas convencen a la mayoría de los votantes hispanos. Por ejemplo, Hillary Clinton fue votada por el 65% de los hispanos y Joe Biden por el 66%. Sin embargo, estos porcentajes pueden variar en el marco de diferentes estados como pasó en Texas. Además, con el actual sistema de distritos electorales, las comunidades pequeñas pero de zonas importantes pueden ayudar a llevarse un escaño más en el Congreso.
Es precisamente esto lo que planea hacer el Partido Republicano para las próximas elecciones en 2022. Por ejemplo, el 15º distrito de Texas, que tiene una población mayoritariamente hispana, se quedó a tan sólo 2 puntos porcentuales de votar a favor de Donald Trump en 2020. Según Monica De La Cruz-Hernandez, la candidata republicana al Congreso por el 15º distrito de Texas, los hispanos se alinean con el pensamiento conservador. Otro hecho que anima a las pretensiones de los republicanos es la victoria de Javier Villalobos en las elecciones por la Alcaldía de McAllen, una ciudad que llevaba décadas sin elegir a un republicano para el puesto.
Sólo el tiempo dirá si la apuesta republicana acabará funcionando. Sin embargo, lo que está claro es que las preocupaciones de la población hispana cada vez son más importantes para los políticos estadounidenses. Donald Trump realizó recientemente una visita a la frontera y saco a la luz algunas de ellas. Por ejemplo, el cierre de la frontera con México dentro de las medidas adoptadas para limitar la expansión de la Covid-19 que ha perjudicado a la economía local. También las amenazas de recortes en el servicio de policía que, según el expresidente, quieren llevar a cabo los demócratas. Esto es relevante para los hispanos, ya que muchos de ellos trabajan en los distintos cuerpos de seguridad. O los recortes a la extracción de gas y petróleo, gran fuente de ingresos para el Estado de Texas.