El 16 de noviembre de 2010, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura reconoció el flamenco como Patrimonio de la Humanidad y, por ello, en esta fecha se celebra el Día Internacional de Flamenco. Este género musical característico de la región de Andalucía se ha convertido en uno de los símbolos más reconocidos de la cultura española. De hecho, el cuadro que encabeza este artículo forma parte de la serie Vision of Spain, serie que la Hispanic Society de Nueva York le encargó a Joaquín Sorolla sobre las regiones de España. Además, su popularidad es tal que se ha expandido por todo el mundo, desde Japón hasta América.
En Estados Unidos, el flamenco tiene una gran presencia en aquellos lugares donde hay importantes comunidades hispanas, como en California, Florida, Nuevo México o Puerto Rico. Y es que la pasión por esta música viene de lejos. Ya en los años 20 y 30 empezaban a incluirse en el mercado estadounidense discos de Flamenco como los de La niña de los Peines. Desde la llegada de la emigración española en la posguerra, el género ganó más fuerza y empezaron a llegar tours de artistas, como de Carmen Amaya o Sabicas, que actuaron en Nueva York entre los 40 y los 50. Más adelante fue la guitarra flamenca la que popularizó el estilo musical, llegando a haber músicos que aprendían a tocarla en España y luego se establecían en la Costa Oeste, en California. A partir de los años 80, el grupo Gipsy Kings terminaría de popularizar el género, llegando a ser nominados a los Grammy varias veces a lo largo de la década de 1990. Esta fama ha llevado a grandes artistas del flamenco, como Paco de Lucía, Camarón o El Cigala, a triunfar en los escenarios estadounidenses.
La popularidad del estilo se deja ver también en los cantantes locales, como Carlota Santana en Nueva York o Eva y Joaquín Encinas en Nuevo México, y en los numerosos festivales que celebran las asociaciones del país, siendo el más importante el Festival Flamenco Internacional de Alburquerque, en Nuevo México. El último gran impulso de la cultura del flamenco, tanto en EEUU como a nivel mundial, lo ha dado Rosalía, una artista que combina la música flamenca con otros géneros. En EEUU sus canciones han llegado a estar entre las 10 más escuchadas del país y le han llevado a ganar un Grammy al mejor disco de rock latino, urbano o alternativo en 2020.
En definitiva, el triunfo de todos estos artistas ha ayudado a que el flamenco sea un símbolo más de la cultura española en EEUU.