El pasado 31 de agosto el féretro de John McCain fue despedido de la ciudad donde desarrolló gran parte de su carrera. La capilla ardiente en el Capitolio tuvo un significado especial: sólo aquellas personas que han contribuido de forma esencial y destacada a la historia de EEUU han recibido esta muestra de respeto y honra, tales como el general durante la II Guerra Mundial y presidente en los años 50 Dwight Eisenhower o el presidente Ronald Reagan.

En todos estos momentos de dolor y reconocimiento a la figura y trayectoria de John McCain, dos cuadros que tienen una especial relación con España han sido testigos de los actos en centro del poder legislativo estadounidense: The Discovery of the Mississippi y The Landing of ColumbusEl salón de debajo de la cúpula del Capitolio, conocido como la Rotonda del Capitolio, alberga una gran colección de arte estadounidense en los que se reflejan grandes momentos y personajes de la historia de Estados Unidos. Son en total ocho pinturas sobre hechos relevantes y determinantes en la historia del país. En el lado este hay cuatro pinturas sobre los orígenes de Estados Unidos como nación: El Bautismo de Pocahontas por John Gadsby Chapman, El Desembarco de los Peregrinos en Plymouth por Robert W. Wier, El Descubrimiento del Misisipi por William H. Powell, y La llegada de Cristóbal Colón por John Vanderlyn. Centrémonos en estos dos últimos.

La llegada de Cristobal Colón, de John Vanderlyn, fue instalado en el Capitolio en 1847. El pintor, con la ayuda de varios ayudantes, dedicó diez años en su estudio de París para retratar este acontecimiento de gran importancia histórica que describe el primer contacto de Cristóbal Colón y los miembros de su tripulación con el Nuevo Mundo en la isla Guanahani, bautizada como San Salvador, durante el 12 de octubre de 1492, fecha que hoy se celebra también como el Día de la Hispanidad. La configuración de la obra nos permite identificar varios elementos de sobra conocidos: la Santa María, en segundo plano; el pendón real de Castilla, sujetado por el propio Colón; la presencia de nativos tras los árboles, curiosos por conocer a los recién llegados; el ambiente festivo y de celebración entre los miembros de la tripulación por haber arribado a tierra sanos y salvos y otros tantos detalles.

El segundo de los cuadros, El descubrimiento del Misisipi, de William H. Powel, representa la llegada del explorador español Hernando de Soto al río Misisipi y su encuentro con una población de indígenas a la altura de Natchez, al sur del estado de Misisipi, el 8 de mayo de 1541. Powel recibió el encargo de pintar la última de las ocho obras que decoran la rotonda central del Capitolio, instalada en 1853. ¿Por qué se quiso incluir este acontecimiento? De Soto fue el primer europeo que halló y navegó el conocido río. La importancia de la obra también radica en que se llegó a incluir en el reverso de los billetes de 10 y 500 dólares en 1860 y 1918, respectivamente. En el conjunto pictórico podemos observar la llegada del español, montada en un caballa blanco y ataviado con las ropas típicas del siglo XVI. En primer plano, encontramos armas, armaduras, artilleros que mueven un cañón, caballeros enarbolando el escudo del rey Carlos I y un soldado que se envuelve una pierna herida. Todo ello nos inclina a pensar en un ataque de los indios que tuvo lugar recientemente. A la derecha, un religioso reza mientras unos hombres colocan un crucifijo en el suelo. Sobre todos ellos se puede ver una gran masa de agua: el río Mississippi, con canoas de los autóctonos en la orilla, y varios islotes con árboles, sin que podamos divisar de forma clara la otra orilla.

Para inmortalizar este momento histórico, el artista basó la escena en varios relatos históricos, incluyendo uno de Theodore Irving escrito en 1835: The Conquest of Florida by Hernando de Soto. Un año más tarde a los hechos que se describen en el cuadro, Hernando De Soto moriría de fiebre y su cuerpo sería arrojado, de forma solemne, en el río que había descubierto, como se muestra en el friso de Constantino Brumidi justo encima de la pintura.