Dos nuevos candidatos se han sumado en los últimos días a la carrera republicana hacia la presidencia de Estados Unidos: el gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, y el de Nueva Jersey, Chris Christie. Con ellos, ya son 14 los aspirantes a la nominación en el Partido Republicano a la espera de que se sumen dos gobernadores más: el de Wisconsin, Scott Walker, y el de Ohio, John Kasich.
Bobby Jindal, de 44 años, es gobernador de Luisiana desde 2008. Tras trabajar en la administración del presidente Bush como Secretario Asistente del Servicio de Salud en 2001, Jindal se presentó por primera vez a la gobernación de Luisiana en 2002 pero perdió. En 2004 fue electo como congresista en la Cámara de Representantes por el distrito número 1 de Nueva Orleans y el huracán Katrina de 2005 le hizo conocido a nivel nacional. Durante la catástrofe no dudó en denunciar públicamente la corrupción en la gestión de uno de los peores desastres naturales de la historia del país y con la bandera de la transparencia y soluciones para la devastación sufrida por el huracán, ganó la gobernación en 2008.
Si logra la nominación el próximo año, será el primer candidato a la Casa Blanca de origen indio de la historia de Estados Unidos, como ya fue el primer gobernador indioamericano y el más joven de la nación.
En su discurso de presentación, el pasado jueves, acompañado de su mujer y sus hijos, hizo alusión a su gestión como gobernador y a los logros obtenidos con más población y empleo en el estado de Luisiana. “Hay algo que en Washington tienen que saber ya de una vez, que no se puede hacer crecer la economía y el Gobierno al mismo tiempo”, dijo en alusión a los recortes presupuestarios que ha llevado a cabo en su estado.
El pasado martes 30 de junio, también se hizo pública una de las candidaturas más esperadas, la del gobernador Chris Christie.
Christie, de 52 años, es gobernador de Nueva Jersey desde 2010 un estado tradicionalmente demócrata con casi 2 millones de hispanos. Abogado de profesión, su popularidad a nivel nacional aumentó durante el otoño de 2012 por la exitosa gestión del huracán Sandy que afectó a su estado. Durante la catástrofe no dudó en alabar la labor del presidente del partido opuesto Barack Obama y de criticar a la Cámara de Representantes. Desde entonces es uno de los nombres más sonados para la nominación republicana.
Acompañado de su mujer y sus cuatro hijos, dio su primer discurso como candidato en la escuela secundaria donde estudió en Livingston (Nueva Jersey) y se presentó como un candidato genuino que no se preocupará «por qué es popular, sino por qué es lo correcto y lo que es correcto es lo que arreglará EEUU«. Según Christie, «los estadounidenses están ansiosos porque los dos partidos les han fallado» y «ahora estoy preparado para luchar por la gente de los Estados Unidos de América». Además admitió que se prepara para iniciar un esfuerzo «noble» para «conducir a nuestro país y cambiar el mundo».
A pesar de que tanto el nombre de Jindal como de Christie han estado en todas las quinielas desde 2012, las encuestas no les dan buenos resultados. Según el promedio de todas las encuestas del portal Real Clear Politics, Jindal lograría un 1% de los votos. Christie un 4%. Bush y Walker lideran los sondeos con un 13,8% y un 11,4%, respectivamente.