Entrevista al director de "Memorias de un tambor"
José Carlos Gracia nos acompaña en esta nueva edición del podcast de The Hispanic Council. Él es el creador y director del exitoso podcast sobre historia de España "Memorias de un tambor".
Charlamos sobre cómo surgió la idea de un podcast, la importancia de divulgar los hechos desconocidos de la historia de España, el papel que jugaron los españoles en la Guerra de Independencia de EE.UU y de otras muchas cosas. Además, se ha sometido a las preguntas de nuestra nueva sección "Verdadero o Falso", en la que seguro que hay algunos datos, que como a él, os sorprenden.
Podéis escucharlo aquí:
"Somos países aliados, amigos y con vínculos históricos"
Manuel Mª Lejarreta Lobo es el Secretario General de la Fundación Consejo España-EE.UU. Nació en Vitoria, el 23 de abril de 1960.
Licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra, ingreso en la Carrera Diplomática en 1987. Fue Secretario y posteriormente ocupó la Segunda Jefatura en la Embajada de España en Malabo (Guinea Ecuatorial), después fue Secretario de la Embajada de España en Santiago de Chile, también ocupó la Segunda Jefatura de la Embajada de España en Yakarta y fue consejero Político de la Embajada de España en Buenos Aires.
El último destino en Madrid fue Subdirector General de Países de Mercosur y Chile (2006-2011), habiendo sido antes Subdirector General de Asia Continental. Fue elegido Vicepresidente de la Asociación de Diplomáticos Españoles, cargo que ejerció los años 2008 y 2009. En julio de 2011 fue designado Embajador de España en Guatemala, tomó posesión el 26 de septiembre de dicho año y Cesó el 18 de agosto de 2015. Durante el mismo período, 2011-2015, fue Embajador de España en la República de Belice, con residencia en Guatemala.
Con el lanzamiento de la serie de videos “Sabías que…” queremos divulgar los estrechos lazos que existen entre EE.UU. y España. ¿Cuáles son los más importantes que Ud destacaría?
Creo que la opinión pública española, en términos generales, tiene poca conciencia de las fuertes vinculaciones entre España y los EE.UU. de América, no sólo en la perspectiva histórica sino también en la actualidad.
Muy poca gente sabe que el asturiano Pedro Menéndez de Avilés fundó en la Florida en 1565 San Agustin, la primera ciudad europea en territorio de lo que hoy es EE.UU., que más de la mitad de dicho territorio estuvo bajo jurisdicción española o que la ayuda de España durante el reinado de Carlos III en el siglo XVIII fue determinante para que las trece colonias americanas derrotaran a la metrópoli de Londres y nacieran los Estados Unidos como país independiente.
En el plano económico, debe saberse que somos socios con una interrelación creciente y una balanza comercial equilibrada. EE.UU. es nuestro sexto socio comercial y el primero fuera de la UE -el mayor inversor extranjero-, mientras que alrededor de 700 empresas españolas están presentes en el mercado norteamericano construyendo autopistas en California, modernizando el aeropuerto de Denver, haciendo estaciones de metro en Nueva York o parques eólicos en Texas. Además, el mercado estadounidense es nuestro segundo destino de inversión.
Por otra parte, los vínculos entre nuestras Fuerzas Armadas son muy estrechos y antiguos. El Convenio de Cooperación para la Defensa de 1988, con sus tres Protocolos de Enmienda, establece el marco en materia de defensa y seguridad. No se trata sólo de las bases de soberanía española de Morón y Rota, donde viven gran número de tropas americanas y se alojan buques y aviones americanos, sino también de los ejercicios militares que se desarrollan en el marco de la OTAN y las misiones conjuntas de paz en lugares como Irak y Afganistán, entre otros.
Finalmente, hay un lazo fundamental: el hecho de que aproximadamente 50 millones de personas hablen español en los EE.UU., idioma que tiene un ímpetu notable en ese país donde vive una joven comunidad hispana. Esto nos permite un acercamiento cultural, económico y, sobre todo, personal más ventajoso respecto a otros países. Como he escuchado decir a S.M. Felipe VI en más de una ocasión: “El español es una lengua americana”.
De cara al futuro, ¿qué pasos se deben seguir dando para fortalecer los vínculos de ambos países?
En primer lugar, hay que considerar que las relaciones entre nuestras dos naciones tienen un carácter estructural, lo que significa que, al margen de las actuaciones de los gobernantes en una determinada coyuntura, hay unas tendencias fuertes y unos intereses permanentes.
Por ello, además de las iniciativas políticas de los gobiernos, como son la firma de acuerdos, el mantenimiento de diálogos políticos o la colaboración en cuestiones concretas de la actualidad internacional, cuenta la iniciativa de la sociedad civil, de las empresas y del mundo de la cultura. Por ejemplo, The Hispanic Council o la Fundación Consejo España-EE.UU. somos dos buenos exponentes de instituciones privadas que trabajamos para reforzar estas relaciones en diversos ámbitos. También en EE.UU. hay instituciones interesadas en ese sentido.
En mi opinión juegan un papel clave las instituciones educativas, tanto las de enseñanza media como las universidades; y el intercambio de personas, sobre todo de jóvenes, es una herramienta útil.
Además, hay que facilitar el comercio bilateral y la labor de las empresas de ambos países que emprenden proyectos conjuntos o invierten en el otro país. Aquí juegan un papel significativo las Cámaras de Comercio.
La comunidad hispana de EEUU continúa creciendo y ganando relevancia en diversos aspectos de la sociedad, ¿qué impacto cree que tendrá en el futuro cercano del país?
Todo apunta a esa mayor relevancia de la comunidad hispana en el conjunto de los EE.UU. en todos los aspectos, por ser una población joven con alta natalidad. EE.UU es ya un país muy diverso, fruto de su historia y por haber sido un lugar de inmigración desde siempre
. El áspero debate actual sobre el fenómeno migratorio que, lamentablemente y en algunos sectores, ha puesto a la comunidad hispana en una posición a la defensiva creo es síntoma de esa pujanza.
Pienso que ese fortalecimiento de la comunidad latina o hispana, como quiera llamarse, y que ya supone aproximadamente el 18% de la población, consolidará la diversidad cultural del país y su carácter de sociedad abierta, debilitando esos sectores que pareciera pretenden re-direccionar el país hacia una América anglosajona, blanca y provinciana que no es realista. Estas no son tendencias que se den solo en EE.UU.; también las vemos en Europa.
Será interesante seguir el impacto de esa pujante comunidad hispana en el campo de las industrias culturales y en los patrones de consumo, así como su incidencia en los medios de comunicación.
Además, hay muchos grupos de hispanos que se han asociado en distintas instituciones profesionales, laborales, empresariales, culturales, etc., que muestra que hay clara conciencia de su fortaleza y de sus derechos. Todo ello conforma un tejido bastante resistente que pienso operará como grupo de presión cada vez más fuerte.
Me gustaría también subrayar que los hispanos de EE.UU. no son un grupo homogéneo y que, por encima de todo, son estadounidenses. Por ello, hay que ser prudentes a la hora de analizar esta realidad y huir de planteamientos simplistas y, por supuesto, no caer en ningún tipo de paternalismo desde España.
¿Está sabiendo aprovechar España todo el potencial que tiene en EEUU? ¿Qué otras medidas se podrían poner en marcha?
Me resulta difícil saber cuál es “todo nuestro potencial”. Creo que en el plano oficial, en general y con alguna crisis coyuntural de por medio, los sucesivos gobiernos españoles han tenido clara conciencia del papel clave que juega EE.UU. como la principal superpotencia mundial, que creo lo va seguir siendo por muchas décadas pese a que ahora haya una cierta tendencia a considerar que el declive de EE.UU. es inminente e inevitable. Por ello, nuestros gobiernos, independientemente de su color, han trabajado por el reforzamiento de esas relaciones. En la actualidad, una realidad positiva es que el Instituto Cervantes tenga como prioridad la apertura de sendos centros en Los Ángeles y Washington, lo que me parece esencial para reforzar nuestra lengua que no está exenta de cierto peligro de debilitamiento a medio plazo.
Somos países aliados, amigos y con vínculos históricos que hay que poner en valor porque son una realidad, pero como base para proyectarnos al futuro. Pertenecemos a ese mismo espacio -más de valores, cultural e intelectual que meramente geográfico- que llamamos “Occidente”, lo que nos hace de alguna forma sentirnos próximos y compartir ciertos códigos.
En España ciertamente ha habido un fuerte sentimiento antiamericano que arrancó con la Guerra de Cuba y se alimentó de un intervencionismo político y militar en América Latina que perjudicó su imagen. Tengo la impresión de que ese sentimiento se ha neutralizado y que hoy EE.UU. es un país admirado y bien considerado. Partiendo de lo anterior, creo que tenemos un potencial interesante que desarrollar con EE.UU. En este sentido, hay que lograr que los ciudadanos y organizaciones estadounidenses conozcan más y mejor España, porque seguimos padeciendo un déficit de imagen asociado a algunos estereotipos que poco tienen que ver con la España del siglo XXI.
En concreto, sería necesario un mayor diálogo entre los legisladores de ambos países, que estimo es muy débil; habría que establecer una comisión bilateral parlamentaria España-EE.UU. Lo mismo sucede en el plano de las autoridades autonómicas; aunque ya hay intercambios, estos se deberían reforzar porque tanto los Estado americanos como nuestras Autonomías tiene mucha capacidad de acción. Por último, aunque no conozco bien el área, sospecho que en el ámbito universitario deberíamos hacer también un esfuerzo.
Recientemente, Joaquín Castro tomó posesión como presidente honorífico del US-Spain Council, entidad homóloga a la fundación Consejo España-EEUU. ¿Qué papel cree que jugarán los hispanos en la política de EEUU? ¿Ve a su hermano Julián Castro con posibilidades en las primarias del Partido Demócrata?
El Senador por Virginia, Tim Kaine, quien hizo un gran papel al frente del US-Spain Council en los últimos cinco años y ha demostrado ser un gran amigo de España, nos ha dejado como sucesor a otro político demócrata muy relevante, joven y con proyección creciente como es Joaquín Castro. Tuve la oportunidad de reunirme con él en Washington y le vi muy entusiasmado en trabajar para reforzar las relaciones con España. Es un político muy capaz, de sólidas convicciones democráticas y con una visión clara y abierta frente a los retos que enfrentan nuestras sociedades.
Joaquín Castro aporta un valor añadido, que es su íntima vinculación con el mundo hispano al que pertenece. Es miembro distinguido de diversas instituciones hispanas y forma parte del Caucus Amigos de España del Congreso, lo que nos permitirá trabajar fluidamente. A medio plazo, tendremos que coorganizar el XXIV Foro España-Estados Unidos que se celebrará a principios de noviembre en San Antonio (Texas), la tierra chica de los Castro.
Los hispanos jugarán un papel cada vez más relevante en la política americana. No sólo habrá más legisladores hispanos, sino también más autoridades. Tras la presidencia de Obama, se habla sobre la posibilidad de que haya un presidente hispano. No creo que ocurra próximamente, intuyo que la tendencia apunta a que una mujer llegue antes a la Casa Blanca.
El hermano gemelo de Joaquin, Julián Castro, es otro político de gran talla y muy experimentado pese a su juventud; recordemos que fue Secretario de Vivienda en la Administración Obama. Los Castro son muy conocidos en Texas y tienen una trayectoria muy consolidada. Sin embargo, a la fecha de esta entrevista a mediados de febrero, las encuestas sitúan a Julian en un segundo discreto plano frente a otros aspirantes demócratas. Ya hay más de una decena de candidatos demócratas, cuatro de ellos mujeres, y la lucha está muy abierta.
He escuchado a más de un experto analista político americano decir que Julián Castro no tendría en principio muchas opciones de conseguir la nominación demócrata. Dicho esto, hay que seguirle de cerca porque es un político de mucho fuste, respetado y con gran capacidad de recaudar fondos y, consecuentemente, su candidatura puede crecer. Habrá que ver cómo evolucionan las cosas en el apasionante y entretenido proceso que son las primarias en EE.UU. y la carrera presidencial. Queda mucho trecho por recorrer hasta noviembre de 2020.
Colabora con nosotros en la tarea de difundir la cultura hispana, hazte amigo de The Hispanic Council:
Conoce el 1º vídeo de nuestra campaña "Sabías que...?"
The Hispanic Council lanza su campaña “¿Sabías que…?, un proyecto audiovisual de 20 vídeos que tiene como objetivo reivindicar el peso de la cultura hispana y el legado de España en Estados Unidos.
La iniciativa, que cuenta con la colaboración de la Fundación Consejo España-EE.UU., comienza con un vídeo sobre el peso del idioma español en EE.UU. y se irá completando a lo largo de los próximos meses con una serie de 20 piezas tanto en inglés como en español sobre diferentes aspectos que ayudarán a difundir los fuertes lazos entre ambos países, así como el gran arraigo de la cultura hispana en Estados Unidos.
Para Daniel Ureña, Presidente de The Hispanic Council, "la identidad de Estados Unidos no puede entenderse sin la aportación de la cultura hispana en los últimos siglos, por lo que queremos reivindicarla a través de esta campaña". El Embajador Manuel Mª Lejarreta, Secretario General de la Fundación Consejo España-EE.UU., entidad colaboradora de esta iniciativa, considera "muy oportuno colaborar con The Hispanic Council en este proyecto divulgativo que pretende dar a conocer aspectos relevantes de la historia de España en Estados Unidos”.
Aquí puedes ver el primer vídeo de la serie, en el que os explicamos como dentro de poco EE.UU será el segundo país del mundo en número de hispanohablantes.
https://vimeo.com/317637302
Check out the English version:
https://vimeo.com/317825897
Colabora con nosotros en la tarea de difundir la cultura hispana, hazte amigo de The Hispanic Council:
500 aniversario del nacimiento de Pedro Menéndez de Avilés
Un 15 de febrero de 1519 nació en Avilés, Asturias, uno de los personajes más importantes de la historia de España y EE.UU. Pedro Menéndez de Avilés fue un militar y marino español que desarrolló gran parte de su vida al otro lado del Atlántico, donde llegó a fundar la ciudad más antigua de Estados Unidos que haya sido habitada de forma continuada, San Agustín, en Florida. El 8 de septiembre de 1565, es la fecha oficial de la fundación de la ciudad.
Ya en 1513 Ponce de León descubrió estas tierras pero no fue hasta 1565, de la mano de Pedro Menéndez de Avilés, cuando se colonizaron y comenzaron a ser habitadas. El marinero asturiano, partió desde España a Florida por orden de Felipe II para expulsar a un grupo de hugonotes que amenazaban con asentarse en tierras españolas de Florida. Para impedirlo partieron desde Avilés 3 navíos y casi 300 hombres, otros 2 navíos y 78 tripulantes desde Gijón y 8 naves desde Cádiz.
Desde la llegada a tierra a finales de agosto, San Agustín se convirtió en la primera ciudad que desde su fundación ha estado poblada
. Además se convirtió en un símbolo para el catolicismo y para la liberación de esclavos negros. Para la religión católica porque fue en la Iglesia Misión de Nombre de Dios de San Agustín donde se celebró la primera misa sobre lo que actualmente es suelo americano. Y para la esclavitud, porque muchos esclavos negros de regiones cercanas escapaban de sus amos y de la legislación británica a tierras españolas donde se permitía la liberación de los esclavos en algunas circunstancias.
San Agustín ha sido a la largo de la Historia cuna de cultura y de comercio, de una población multilingüe y multirracial clave en el desarrollo de Florida y en las relaciones España-Estados Unidos-Latinoamérica por su estratégica situación geográfica. Y esa ciudad, de gran valor cultural, económico y político fue fundada por un español y su flota.
En lo referente a las relaciones actuales, cabe destacar que en 1961, San Agustín y la ciudad asturiana de Avilés se hermanaron, un acuerdo que fue renovado en el año 2000. A lo largo de estos años de relaciones se han intercambiado nombramientos, regalos y se han puesto en marcha programas de intercambio de estudiantes. Ejemplo de ello es la réplica de la estatua de Pedro Menéndez que se expone en un parque de San Agustín o la réplica del Obelisco que conmemora la Constitución de 1812 con el que San Agustín obsequió a la ciudad asturiana.
Pedro Menéndez de Avilés fue también gobernador de Cuba y gobernador de la Florida y además obtuvo el título de Adelantado de la Florida. La vida de este marino, explorador, militar y aventurero es sin duda uno de los episodios más apasionantes de la historia de España en EE.UU especialmente por el legado que dejó en el país y que aún se recuerda.
Colabora con nosotros en la tarea de difundir la cultura hispana, hazte amigo de The Hispanic Council:
Los candidatos a las primarias del Partido Demócrata
Sin duda, uno de los temas principales en la política americana es dilucidar quien será el candidato demócrata que se enfrente a Donald Trump en la elección de 2020. Para ello, primero se realizarán unas primarias en las cuáles se espera una lucha encarnizada de los diferentes candidatos del partido. De momento, ya hay 11 candidatos oficiales para esas elecciones del Partido Demócrata, pero aún hay muchos nombres que podrían sumarse. Analizamos los candidatos oficiales y damos pistas sobre posibles nuevas incorporaciones de los próximos días:
John Delanye. Fue miembro de la Cámara de Representantes por Maryland. Es un emprendedor que ha conseguido una gran fortuna y apuesta por un Partido Demócrata moderado, que sea capaz de conseguir una "amplia mayoría" y ha apelado así a republicanos moderados e independientes.
Andrew Yang. Es el fundador de Venture for America y es natural de Nueva York. Este candidato que surge de fuera del espectro político ha escogido un tema clave en su campaña: la renta básica universal. Considera que debería haber un mínimo de 1.000 dólares que vendría del dinero que se recaudaría a través de impuestos a grandes corporaciones.
Julián Castro. Aunque ya escribimos sobre él anteriormente, el antiguo secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano durante la Administración Obama de 2014 a 2017 y antiguo alcalde de San Antonio, es un serio candidato en las primarias. Sin duda sería un candidato histórico y simbolizaría el auge de la comunidad hispana en la política de EE.UU.
Kirsten Gillibrand. Senadora por Nueva York y conocida activista feminista en EE.UU. Fue una de las voces que más se alzaron durante el movimiento #MeToo en el mundo político estadounidense. Se le ubica en el ala más liberal del Partido Demócrata.
Kamala Harris. Senadora por California y una de las mayores opositoras de Trump principalmente en lo que se refiere a inmigración. Hija de inmigrantes, sus padres son naturales de la India y Jamaica, aspira a conformar una mayoría social que le permita desbancar a Trump de la Casa Blanca.
Peter Buttigieg. Es alcalde de South Bend, Indiana, y a sus 37 años se ha presentado como candidato. Graduado por Harvard, fue electo en 2011 el alcalde más joven de una ciudad de tamaño mediado en EE.UU. Estuvo destinado en Afganistán y está en la reserva del ejército actualmente. Un cambio generacional que puede ser el estímulo necesario para el Partido Demócrata.
Cory Booker. Senador por Nueva Jersey y a sus 49 años de edad candidato a las primarias para la elección presidencial de 2020. Es reconocido por su lucha contra la criminalidad y por la defensa de la inmigración. Sin embargo, se le critica su estrecha relación con determinados altos cargos de Wall Street. Habrá que analizar qué pesa más en la balanza de los votantes.
Elizabeth Warren. Senadora por Massachusetts, es un "peso pesado" de la política americana y un rostro realmente conocido para los votantes. Su principal mensaje es una crítica feroz a las grandes corporaciones y a Wall Street, considerando que uno de los grandes males de EE.UU es la desigualdad que estas instituciones generan.
Amy Klobuchar. Senadora por Minnesota y bien considerada por la mayoría de las bases demócratas. Uno de sus principales activos es su alto grado de aceptación por parte de los votantes del medio rural, algo que si bien en la primaria no tendrá tanto peso, sí puede resultar relevante par dar la batalla contra Trump.
Tulsi Gabbard. Miembro de la Cámara de Representantes por Hawaii y veterana de guerra en Iraq. Hizo historia convirtiéndose en la primera mujer samoana-estadounidense e hindú en ser electa al Congreso. Por otro lado, en determinados aspectos sociales, sus visiones más conservadoras no son vistas con agrado en ciertos sectores del partido.
Marianne Williamson. Gurú espiritual y escritora, considera que el país recibió un "milagro" en 1776 y que es hora de otro en 2020. Esta no es su primera incursión en la política, intentó, sin éxito, entrar al Congreso por California en 2014. Su candidatura aporta un toque de "estrella" a las primarias, que quizá pueda atraer a otros famosos.
Estos son los nombres oficiales hasta la fecha pero sin duda aún habrá unos cuantos más. Los más destacados de los que se espera noticias pronto son, entre otros, el senador Bernie Sanders, el ex vicepresidente Joe Biden, el ex congresista Beto O'Rourke, el conocido empresario Michael Bloomberg y una larga lista de nombres. Todo ello augura una primaria intensa y competida en el Partido Demócrata.
Colabora con nosotros en la tarea de difundir la cultura hispana, hazte amigo de The Hispanic Council:
Las tres estatuas que tiene El Cid Campeador en EE.UU.
Don Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid, es uno de los personajes históricos más representativos de la cultura española
. Esta figura histórica y legendaria de la Reconquista española es sin duda más que conocida en nuestro país pero al otro lado del Atlántico cuenta también con un gran reconocimiento. De hecho, ¿sabías que Nueva York, San Diego y San Francisco cuentan con estatuas del Cid Campeador? Te contamos el detalle de cada una de ellas en este artículo .
En Nueva York la encontramos en una plaza que se encuentra junto a la Hispanic Socitety, conocida como Audubon Terrace. En el nivel inferior se encuentra una estatua ecuestre del Cid Campeador, y la culpa la tiene el aprecio que sentía Huntington por la literatura española y, en particular por el romance «El poema del mío Cid». La estatua la realizó la escultora estadounidense Anna Vaughn Hyatt Huntington, esposa del fundador de la Hispanic Society.
En San Diego encontramos que desde 1930, Don Rodrigo Díaz de Vivar cuenta con un monumento en el Parque Balboa. La estatua también es obra de Anna Vaughn Hyatt Huntington y fue inaugurada en 1930. Se encuentra cerca de la biblioteca de arte de la ciudad y fue un regalo del matrimonio Huntington.
Finalmente, en San Francisco, en las inmediaciones del Museo de Bellas Artes, podemos ver una estatua del Cid divisando el famoso Golden Gate desde su enclave. Sin duda, esta es una de las estampas más espectaculares en las que podemos observar a Don Rodrigo Díaz de Vivar y está acompañado en esa plaza por Durero, Rembrandt, Goya o Delacroix.
Colabora con nosotros en la tarea de difundir la cultura hispana, hazte amigo de The Hispanic Council:
Las 10 ciudades de EE.UU con más población hispana
Recogemos, según los datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos, las ciudades con mayor número total de hispanos residiendo en ellas. La mayoría de ellas se concentran en los estados de California y Texas, debido a su situación fronteriza y la alta presencia de población mexicana, aunque la ciudad que encabeza la lista es Nueva York dado el enorme impacto que tiene allí la comunidad puertorriqueña. A continuación mostramos los datos de estas 10 ciudades:
- Nueva York, tiene una población hispana de 2.335.076 habitantes lo que representa un 28% de la población total de la ciudad.
- Los Ángeles cuenta con 1.838.822 hispanos, esta ciudad tiene una tasa de población hispana del 49%.
- Houston, en el estado de Texas, tiene censados 919.668 hispanos, es decir el 43% de la población de la ciudad.
- San Antonio cuenta con 838.952 hispanos, es decir que más de la mitad de la población de la ciudad es hispana con un 63%.
- Chicago tiene una población hispana de 774.000 habitantes, 27% de su población total.
- Phoenix tiene una tasa del 41% con 589.877 de hispanos.
- El Paso, en el estado de Texas, tiene una impresionante marca de 80% de población hispana con 523.621 ciudadanos.
- Dallas, con 507.724 hispanos censados, tiene una tasa de casi el 43%.
- San Diego, en California, tiene 376.022 hispanos viviendo en la ciudad, lo que representa un 28%.
- San José cierra el top 10 con 313.636 ciudadanos hispanos en la ciudad, el 31,5% de la población total.
Como ya recordábamos en un artículo anterior 4 de las 10 ciudades más pobladas del país fueron fundadas por españoles, Los Ángeles, San Diego, San José y San Antonio. En la lista de las ciudades más pobladas por hispanos todas ellas repiten, pero encontramos una nueva que también fue fundada por un español, El Paso.
En 1659 el fraile franciscano Fray García de San Francisco fundó lo que es hoy tanto Ciudad Juárez (actualmente México) como El Paso en Texas. lo hizo bajo el nombre de Misión de Nuestra Señora de Guadalupe de Mansos del Paso del Río del Norte, y construyó la misión de Guadalupe, que hoy se encuentra ubicada junto a la Catedral de Ciudad Juárez. Tras las sucesivas independencias, primero de México de España y después de Texas de México ambas ciudades quedaron definitivamente separadas.
Colabora con nosotros en la tarea de difundir la cultura hispana, hazte amigo de The Hispanic Council:
El barco de EE.UU que llevó el nombre de Blas de Lezo
Don Blas de Lezo y Olavarrieta es sin duda uno de los marinos más afamados de la historia, natural de Pasajes (Guipúzcoa) era conocido como el "Mediohombre" ya que a causa de sus heridas de guerra, carecía de una pierna, tenía un brazo sin movilidad y le faltaba la visión de un ojo.
Uno de los hitos más afamados de su vida fue la defensa de Cartagena de Indias durante el asedio británico en 1741, algo que aún se recuerda no sólo en España sino también al otro lado del Atlántico.
Un ejemplo de ello es el gran libro que escribió el autor colombiano Pablo E. Victoria sobre el almirante español y su gesta en tierras colombianas, "El día que España derrotó a Inglaterra". Si visitamos Cartagena de Indias podremos ver una estatua dedicada a Blas de Lezo y que cuenta con una placa conmemorativa por la victoria frente a los ingleses, que fue colocada a petición del propio Almirante español en su testamento y en la que dice: “Aquí España derrotó a Inglaterra y sus colonias”.
Nuestro protagonista ha recibido otros muchos reconocimientos pero uno poco conocido es que un barco de EE.UU acabaría llevando su nombre durante un tiempo en el siglo XX. La Armada de Colombia contó hasta 1965 con un petrolero de la clase 'Mettawee' con el nombre del héroe de la batalla de Cartagena, el ARC Blas de Lezo (BT-62). Dicho barco fue originalmente bautizado como AOG-30 USS KALAMAZOO en 1944 por la Armada de Estados Unidos, dos años después lo dieron de baja y lo transfirieron a la Armada colombiana que le daría su nuevo nombre y lo tendría entre su flota hasta 1965.
El 3 de febrero es la fecha del nacimiento de Don Blas de Lezo y Olavarrieta, su memoria está más viva que nunca en los últimos años, pero aún quedan muchos datos curiosos por conocer. Uno de ellos es la historia del navío estadounidense que acabó llevando su nombre a manos de la Armada colombiana.
Colabora con nosotros en la tarea de difundir la cultura hispana, hazte amigo de The Hispanic Council:
'Por cada estatua derribada debemos defender la historia'
The Hispanic Council refuerza su Consejo Asesor con la incorporación de la historiadora María Saavedra, la entrevistamos para valorar el papel de España en América.
María Saavedra es Doctora en Historia de América por la Universidad Complutense (1998) y actualmente dirige los grados de Historia e Historia del Arte en la Universidad CEU San Pablo (Madrid). Desde hace años centra su actividad como investigadora y escritora en temas vinculados con las poblaciones indígenas de América, así como en la historia de las ideas americanas. Forma parte de la Sociedad Rodoniana, dedicada a los estudios sobre el escritor uruguayo José Enrique Rodó. Además, ha realizado estancias de investigación en universidades americanas como la Universidad Católica Sedes Sapientiae (Lima), La Universidad de Montevideo, la Universidad Católica de Argentina, o el Instituto Riva Agüero (Perú).
En 2018 obtuvo el Premio de Investigación Rafael Altamira, de la Universidad Complutense, por su trabajo “El alma española en el pensamiento y los escritos de José Enrique Rodó”. Anteriormente había sido galardonada con el Premio Fundación Caballeros de Yuste (2017), y con el Premio a la Investigación Ángel Herrera (2012). Ha formado parte del jurado del Premio Bartolomé de las Casas, y colabora como conferenciante entre otras instituciones con la Casa de América y el Instituto de Historia y Cultura Militar.
Como especialista en historia de América, ¿los españoles tenemos motivos para sentirnos orgullosos de nuestra historia?
Querría empezar diciendo que los españoles, en primer lugar, debemos hacer un esfuerzo por conocer nuestra historia tal como fue, no en versiones sesgadas o ideológicas que en determinados momentos han tenido gran difusión.
España, en el siglo XV, con unos medios precarios, y un estado que aún estaba consolidándose desde el punto de vista jurídico y político, emprendió un proyecto de conquista, colonización y evangelización, cuyas consecuencias transformaron el conocimiento que hasta entonces se tenía del mundo y de sus habitantes. Durante tres siglos, gran parte del continente americano se fue integrando en la monarquía hispánica, con todas sus virtudes y sus defectos. Lo que había comenzado como un viaje de descubrimiento de una nueva ruta hacia oriente, se fue transformando paulatinamente en un proceso de “europeización” del Nuevo Mundo. Ese proceso lógicamente fue considerado por sus impulsores la mejor manera de colonizar, ya que trasladaban a América los logros acumulados a lo largo de siglos: desde las civilizaciones griega y romana, bañadas por el cristianismo, pasando por el mundo medieval constructor de las universidades, hasta llegar al apogeo del humanismo renacentista. Lo que Europa había logrado en el devenir de más de 2000 años se implantaba en América en unas décadas: colegios, universidades, catedrales, hospitales, redes de ciudades… fueron cubriendo con rapidez el tejido americano.
¿Qué particularidades diría que tuvo el proceso de colonización español con respecto a otras potencias?
Algo que no se ha dado en otros procesos de colonización es la profunda autocrítica que muy temprano se hizo desde España. Obviamente, no todo fueron aciertos, y a pesar de que los reyes dejaron muy claro desde el primer momento que los habitantes de América serían vasallos libres de la corona castellana, las actuaciones particulares en ocasiones adolecían de violencia, brutalidad y comportamientos abusivos. Esta realidad generó numerosas críticas por parte de personas e instituciones afincadas en Indias, y, lo que es más importante, se respondía oficialmente con una legislación protectora del indígena, considerado el sujeto más vulnerable en ese mundo que se estaba construyendo.
¿Por qué en nuestro propio país muchos hitos de nuestros antepasados no son valorados?
Una característica del español es la tendencia a la baja autoestima como nación. Sin embargo, últimamente percibo un mayor interés por conocer la propia historia; y en la medida que se conoce la realidad histórica, sin prejuicios ni estereotipos, es imposible no valorar positivamente muchas actuaciones de nuestros antepasados. Conmemoraciones que han rescatado figuras como la de Bernardo de Gálvez o Blas de Lezo han contribuido a mejorar esa autoestima nacional. Y si pensamos en los siglos de la Edad Moderna, nos damos cuenta de que España fue la gran nación europea del momento, lo que lógicamente le granjeó enemigos que construyeron un potente relato antiespañol… que muchos españoles se han creído. Frente a ese relato hay que situar la Historia, con mayúsculas. Y nos encontramos entonces con una nación que unificó el continente americano, dándole un idioma y una cultura. Además, a la vez que se hispanizaba aquel continente, y mientras los temidos tercios aseguraban nuestras fronteras en Europa, España contribuía a un desarrollo espectacular de la ciencia y la cultura. Nuestro Siglo de Oro, con extraordinarias realizaciones en todos los ámbitos de las artes y las letras, los aportes al conocimiento geográfico y científico, la ejecución de la primera vuelta al mundo, que demostraba empíricamente la esfericidad de la tierra… Creo que son motivos más que suficientes para valorar nuestro pasado.
Retiradas de estatuas, eliminación de conmemoraciones… Hay una corriente que se centra en revisar y criticar la herencia española en muchos países con intención de eliminarla. ¿Qué intereses puede haber tras esa corriente? ¿Está la Leyenda Negra más presente que nunca?
Todo eso es consecuencia de ese relato que venimos mencionando. La Leyenda Negra existe, y está muy presente; su éxito radica en que no construye una burda mentira, sino que cuenta de manera muy sesgada una parte de verdad, haciendo de esta manera más creíble el relato. Es muy claro el ejemplo de la retirada de estatuas como las de Colón o Fray Junípero Serra, impulsadas por algunas instancias de la sociedad estadounidense. Se habla de genocidio, de exterminio de comunidades indígenas, y se busca un culpable: remontándose al origen de la presencia europea en América, resulta que el chivo expiatorio es Colón. Al analizar este razonamiento, vemos su debilidad. En el Norte de América hubo exterminio de comunidades indígenas, es cierto; Colón fue el primer europeo que llegó a América (y volvió para contarlo), también es cierto. Pero en la lógica de esa argumentación, se ha perdido de vista un dato fundamental: que la actuación de Cristóbal Colón no tuvo nada que ver con las llamadas “guerras indias” del siglo XIX, en las que los descendientes de los fundadores de las Trece Colonias británicas ampliaron su nación (los Estados Unidos) a costa de la desaparición de las comunidades indígenas. Para ser rigurosos, basta con mirar las dos Américas: la de origen anglosajón, con reducidas comunidades indias marginales, y la de origen español, mestiza y con amplia representación de descendientes de los primeros habitantes.
¿Qué nos depara el futuro? ¿Qué echa de menos a la hora de difundir la historia de España en América y en EEUU en particular?
Yo miro al futuro con esperanza. Creo que esas actuaciones hacen mucho ruido, pero no son mayoritarias. De hecho, cada vez que alguien levanta su voz contra un personaje o un suceso de la historia de España, y lo manipula con fines ideológicos, nos ofrece a los historiadores la oportunidad de explicar con rigor los hechos, como fueron, y analizándolos en un determinado contexto histórico. Afortunadamente, porque España tiene una rica historia, no faltan hispanistas de otras naciones que responden a esos incidentes tratando con serenidad y rigor los hechos. Precisamente fue un estadounidense, Philip W. Powell, quien en su obra The tree of hate, desenmascaró muchas de las mentiras que se ocultan tras la Leyenda Negra. Creo que estamos ante un reto apasionante, que pasa por impulsar el diálogo entre el mundo académico estadounidense y español. A la larga, ese mismo diálogo se desarrollará en distintos foros, de tal manera que, en diversos sectores de las sociedades americanas y española, surgirá un fructífero intercambio de ideas que no puede sino acercarnos, y generar interés por conocer la auténtica dimensión de nuestra historia común.
Colabora con nosotros en la tarea de difundir la cultura hispana, hazte amigo de The Hispanic Council: