El pasado 20 de abril, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, anunció la canonización del franciscano Fray Junípero de Serra, el mallorquín fundador de las misiones de California en el siglo XVIII.
Fray Junípero nació el 24 de noviembre de 1713 en Petra, Mallorca, en una familia de origen humilde que le bautizó como Miguel José. Tras sus primeros estudios decidió seguir la carrera eclesiástica y emitió sus votos religiosos el 15 de septiembre de 1731, pasándose a llamar Junípero. A partir de ese momento destacó por su brillantez y en pocos años comenzó a dictar clases de filosofía en el Convento de San Francisco, primero, y en la Universidad Luliana de Palma, después.
A pesar de ser un distinguido catedrático decidió seguir su vocación misionera y en 1749 viajó hasta el Colegio de Misionaros de San Fernando en la capital de México, desde donde viajó a Sierra Gorda, tierras donde evangelizó a la población nativa durante más de 8 años. Tras un llamado para dirigirse a Texas, en 1769 llegó a Baja California, desde donde comenzó su labor en la Nueva España y logró la conversión de los nativos al catolicismo y su integración en la vida colonial, dirigida por los españoles.
Su labor como misionero le llevó a fundar 9 de las 21 misiones de California: San Diego de Alcalá, en 1769; la de San Carlos Borromeo, en 1770; la de San Antonio de Padua, en 1771; la misión de San Gabriel Arcángel, en 1771; la de San Luis Obispo de Tolosa, en 1772; la de San Juan Capistrano, en 1776; la de San Francisco, en 1776; la de Santa Clara de Asís, en 1777 y la de San Buenaventura, en 1782.
Tras esta labor, Fray Junípero falleció el 28 de agosto de 1784 en la misión de San Carlos Borromeo, cerca de Monterrey y siglos más tarde, en 1940 comenzó su proceso de beatificación. El 9 de mayo de 1985 fue declarado venerable y el 25 de septiembre de 1988 fue beatificado.
Casi 27 años después, el Papa Francisco, como parte de su viaje oficial a Estados Unidos, oficiará en la Basílica de la Inmaculada Concepción de Washington DC, uno de los diez templos católicos más grandes del mundo, la ceremonia de canonización de Fray Junípero delante de más de 25.000 personas. Acto mediante el cual Fray Junípero de Serra se convertirá en el primer santo hispano de Estados Unidos.