Estados Unidos, con cerca de 315 millones de habitantes, cuenta desde hace tres años con más niños de minorías raciales que menores de raza blanca. Estos datos conllevarán un evidente vuelco social y cultural en las próximas décadas.
“Lo que fueron los baby boomers para el siglo XX es lo que representarán las minorías raciales en éste”, afirma para EL PAÍS William Frey, autor de ‘Diversity Explosion’ y experto en demografía. Hispanos, asiáticos o africanos conformarán la sociedad estadounidense del futuro cercano, una nueva generación a la que Frey denomina los diversity boomers. Este autor ha localizado en la última década hasta 145 nuevos destinos de minorías e inmigrantes en todo el país.
La evolución demográfica podría basarse en dos tendencias clave: por un lado, el aumento de la población hispana, que aumentará de 53.3 millones en la actualidad a 128.8 millones en 2060 y, por otro, el descenso de la población blanca, por la baja tasa de natalidad. Este hecho ya se ha traducido en cifras, pues desde el año 2014, por primera vez, los blancos son minoría en escuelas públicas de EEUU.
Las ciudades han cambiado: desde 2010, los blancos ya son minoría en 22 de las 100 áreas metropolitanas más grandes del país. “En algún momento después de 2040 no habrá una mayoría racial en el país”, augura Frey. El número de jóvenes hispanos creció en todos los Estados y en todas las ciudades excepto Los Ángeles. Y en más de un tercio de las 100 grandes áreas metropolitanas los niños blancos ya son minoría.
Algunos aspectos como la falta de acceso a titulaciones superiores para las minorías del país, la pobreza, la desigualdad o la ausencia de oportunidades laborales, pueden convertirse en el obstáculo para el despegue definitivo de la economía estadounidense, según el autor. Pero también se están tomando medidas a favor de estas minorías en los últimos tiempos.
Así pues, el anuncio del Presidente Obama en el Discurso sobre el estado de la Unión fue alentador para la población más débil. Frey celebra algunas medidas como la posible creación de un programa para cubrir las matrículas de los colegios universitarios para jóvenes sin recursos. “Necesitamos cuidar de la educación de la próxima generación. Cuando los padres cuentan con un alto nivel educativo, con recursos para cuidar de sus hijos, acceso a servicios sociales… las siguientes generaciones están más integradas”, dice Frey. El autor defiende que estos programas “tienen que estar en la primera línea de la agenda política”.
Todos estos datos auguran un futuro multirracial con unos Estados Unidos de muchos colores en el que posiblemente dentro de 30 años habrá menos blancos en el país que gente de otras razas, según pronostica la Oficina del Censo de EEUU.