La aprobación del trabajo del presidente Barack Obama por parte de los ciudadanos estadounidenses ha sufrido grandes cambios desde que fuera elegido para ocupar el despacho Oval en noviembre de 2008. Un cambio que también ha sido muy significativo en los últimos meses entre la comunidad hispana.
Durante los primeros años de mandato, la aprobación de la gestión del Presidente por parte de la población general obtuvo, según el tracking diario elaborado por Gallup, picos de hasta el 67% en el mes de mayo de 2009. Cifra que, tomando como referencia el mes de diciembre, ha ido variando desde el 64% de 2009, al 44% de 2011 y al 42% del pasado diciembre de 2013.
Entre la comunidad hispana el cambio ha sido aún más drástico con un descenso de la aprobación del Presidente de 23 puntos entre el mes de diciembre de 2012 y 2013. A finales de 2012, el 75% de los hispanos aprobaban la gestión de Obama. Doce meses después la cifra cayó al 52%. El doble que la caída a nivel nacional.
Los motivos presentados por encuestadoras y centros de investigación como Gallup o el Pew Research Center son varios, pero todos se centran en una serie de asuntos clave que han dañado la imagen de Barack Obama con más intensidad: la reforma migratoria que todavía no ha sido aprobada, las deportaciones y, durante el último año, los escándalos de espionaje y los problemas iniciales en la implantación del Obamacare.
La reforma migratoria, promesa electoral de Obama en 2008 y 2012, es uno de los temas que más está pesando sobre la comunidad hispana. Según un estudio de Pew Research Center, del mes de diciembre de 2013, el 32% de los latinos cree que la inmigración es un tema muy importante para el país; el 69% cree que la reforma migratoria es muy importante para ellos y el 62% considera que el sistema de inmigración de Estados Unidos debe ser reconstruido o necesita cambios importantes. Datos que muestran el real alcance de este asunto entre la primera minoría del país.
También ha cobrado durante la administración Obama gran importancia las deportaciones. De acuerdo a los datos del Departamento de Seguridad Nacional, entre 2009 y 2012 se deportaron alrededor de 400.000 hispanos por año, un asunto que preocupa a 46% de los hispanos que temen que algún miembro de su familia o conocido cercano sea deportado del país.
Además de a nivel internacional, los escándalos sobre espionaje a nivel doméstico destapados durante 2013 también afectaron a la aprobación de la gestión del Presidente entre los hispanos. Mientras en junio el 60% aprobaba estás estrategias del gobierno, en enero de 2014 el 40% mantenía su opinión. Una caída de 20 puntos en medio año.
Y, por último, otro de los asuntos que afecta de forma directa a gran parte de la comunidad hispana en la reforma sanitaria, u Obamacare, que obliga a todos los ciudadanos a tener un seguro médico antes del 31 de marzo. Según datos de marzo de 2014 publicados por el Pew Research Center, el 47% de los hispanos apoyan esta reforma, una cifra que ascendía al 63% en el mes de septiembre de 2013. A pesar de los esfuerzos por llegar a la comunidad hispana con campañas y websites en español, la falta de información y los fallos del sistema durante su lanzamiento, también han afectado a los niveles de aprobación del Presidente que se encuentra en el 54% a nivel hispano y en el 41% a nivel general.