La crisis de la frontera sur de Estados Unidos, donde miles de niños procedentes en su mayoría de Centroamérica están cruzando la frontera sin acompañante legal, está convirtiéndose en uno de los temas más debatidos del verano en Estados unidos.

Para comprobar como está crisis está afectando a los ciudadanos sobre la imagen del presidente Obama, CBS News ha presentado una encuesta en la que asegura que el 41% de los hispanos aprueba cómo Obama está gestionando la crisis, mientras que un 53% lo desaprueba.

La comunidad hispana es una de las más fieles al Presidente desde 2008. En las primeras elecciones en las que se presentó el 67% de los hispanos dieron su apoyo a Obama y en su reelección en 2012 esta cifra aumentó el 71%, a pesar de que durante 2011 las cifras de aprobación entre los hispanos bajaron del 50%.

Actualmente, con los niveles de aprobación más bajos desde que llegó a la Casa Blanca, con una aprobación que ronda el 40%, los hispanos siguen siendo un gran apoyo para el Presidente; el 54% aprueba su gestión general y solo el 33% lo desaprueba.

Teniendo en cuenta estos números, ¿afectará la crisis de la frontera y el descontento de los hispanos sobre cómo se está manejando a las elecciones del próximo noviembre? Según The Washington Post la respuesta es claramente no, por varias razones que se apoyan en los números de la encuesta de CBS y en las tendencias.

Por un lado, los hispanos no sólo votan al presidente Obama sino que votan al Partido Demócrata. El 57% tiene una opinión favorable de este partido (el 32% desfavorable) mientras que el 27% la tiene sobre el Partido Republicano (con un 62% de desfavorable). El 52% de los votantes hispanos registrados asegura que votarán el próximo mes de noviembre (aunque el 56% reconoce que está menos entusiasmado ante estás elecciones que las última legislativas) y si tuviera que votar ahora mismo el 54% elegiría demócrata y un 23% republicano.

Además los hispanos valoran de forma más positiva la labor del Partido Demócrata. El 55% cree que hacen un mejor trabajo en cuestiones referentes a inmigración (frente al 24% que cree más en republicanos para este asunto); el 50% los apoya en materia económica y el 56% en si comparten sus valores. Solo la seguridad nacional es el asunto de gobierno donde los dos partidos se acercan más entre los hispanos con un 40% de apoyo para los demócratas y un 36% para los republicanos.

Por tanto, el Partido Republicano todavía no es una opción para los hispanos. Si los hispanos mantienen su descontento o las leyes migratorias se vuelven en su contra sencillamente no votarán, disminuirán sus niveles de participación pero no votarán por candidato republicano.

Y, por otro, en las elecciones del próximo noviembre el voto hispano no es tan relevante como en las elecciones presidenciales. Hay pocas elecciones, sobre todo al Senado, “clave” en estados donde la mayoría de la población es hispana salvando Colorado. Por tanto, su poder no es tan definitivo como si fueran elecciones a presidente.