The Hispanic Council analiza la jornada electoral del 7 de noviembre, donde los demócratas han conseguido impulso de cara a las elecciones de medio término de dentro de un año.
1. Un año de Trumpismo.
El 8 de noviembre de 2016 fueron las elecciones presidenciales que colocaron a Donald Trump en la Casa Blanca. Todos los indicadores señalaban que el candidato republicano no iba a alcanzar el Despacho Oval, pero no fue así. Un año después de la contienda electoral, es el Presidente con el índice de aprobación más bajo en ese tiempo.
2. Derrota del (nuevo) Partido Republicano.
En las elecciones del 7 de noviembre, los estadounidenses debían decidir entre candidatos Demócratas anti-Trump o republicanos de la órbita del Presidente, como los candidatos a gobernador en Virginia y New Jersey, Ed Gillespie y Kim Guadagno, respectivamente. Los demócratas han barrido a sus contrincantes tanto en esos dos estados como en la ciudad más importante que ayer tenía que elegir alcalde, Nueva York. Estamos a un año de las midterms, donde un tercio del Senado y toda la Cámara de Representantes deben ser elegidos por los estadounidenses. Estos resultados sitúan con más posibilidades a los demócratas que a los republicanos proTrump.
3. Virginia continúa por el sendero azul.
Los electores se han decantado por los Demócratas en este swing-state que ya ganó Hillary Clinton en las presidenciales. Tras la renuncia de Terry McAuliffe, en el campo demócrata la batalla la continuaba su mano derecha, Ralph Northam. Frente a él, en el bando republicano, Ed Gillespie, antiguo presidente del Comité Nacional Republicano. Gillespie se ha caracterizado por una campaña muy dura contra la inmigración ilegal, aunque marcando en algunos aspectos distancia con Trump. Uno de sus principales asesores ha sido Steve Bannon. El Presidente ha tuiteado «Ed Gillespie trabajó duro pero no me abrazó a mi ni lo que yo defiendo», desmarcándose de la derrota republicana.
4. Los demócratas recuperan New Jersey.
Chris Christie, uno de los principales y primeros apoyos de Trump en el partido, no se podía presentar a las elecciones tras sus mandatos y puso en su lugar a la que ha sido su lugarteniente: Kim Guadagno. La republicana ha perdido por más de diez puntos frente a Phil Murphy, con experiencia en banca (trabajó en Goldman Sachs) y nombrado por Obama embajador en Alemania. New Jersey, que ya le había dado la espalda al partido rojo hace un año, se convierte en el estado número 17 en el que el Ejecutivo y el Legislativo pertenece al Partido Demócrata.
5. De Blasio, cuatro años más.
Los ciudadanos de Nueva York decidían entre conceder cuatro años más al actual Alcalde, Bill de Blasio, o confiar en el Partido Republicano y su candidata, Nicole Malliotakis. La victoria del que fuera responsable de la campaña al Senado de Hillary Clinton en el 2000 y fiel escudero de la familia ha sido por más de treinta puntos. El reelegido tendrá otra legislatura para acometer las reformas que prometió en su anterior campaña para acortar las diferencias sociales en una de las ciudades de EEUU donde más se notan.